No toques dos veces

Crítica de Javier Porta Fouz - La Nación

No toques dos veces: investigación que no lleva a ninguna parte

El afiche de esta película recuerda bastante al de House, éxito del terror de mediados de los 80 que era, sobre todo, una comedia hórrida. En No toques dos veces no hay humor, pero sí pistas de lo que podría haber sido este film si se hubiera jugado más por sostener los climas y las relaciones entre los personajes y menos por encuadrarse de manera anodina en el "terror con investigación", porque no logra profundizar ni fluir con prestancia narrativa en el camino elegido. En esta historia de madre artista que intenta recuperar a su abandonada hija adolescente (amenazada por una bruja), había más y mejores perspectivas por el lado del suspenso psicológico que por el de las vueltas de tuerca con música adocenada.