Miss

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

CHICO ENCUENTRA CHICA

Tomar el formato más trillado del cine para aplicarle una mirada personal y contar esa historia en apenas setenta minutos, dejando al espectador con la sensación de haber sido testigo de un hecho artístico inusual, no es poca cosa.

Miss es aquella vieja historia que el cine viene contando desde el principio de su historia pero puesta en pantalla a través de la sensibilidad y la mirada de su protagonista central. Roberto L. Makita es Robert, que anda por la vida imaginando películas y trabajando como cuidador de casas, no es un sereno, no es un casero o un portero, es un persona que vive en la casa de otras que se van de viaje o dejan sus hogares por alguna razón. Robert es amable, inocente, simpático y algo enamoradizo o al menos lo es hasta que conoce a Laura (Malena Villa). Robert sufre un cimbronazo y se enamora de esa chica que vive en la Capital pero es oriunda de San Clemente del Tuyú. Laura se fue de esa localidad de la costa Atlántica Argentina para ser modelo y de ahí llegar a Miss Mundo.

El director Robert Bonomo fue asistente de Martín Rejtman y ayudado en la escritura del guión por Juan Villegas y Santiago Giral, logra una sólida ópera prima en donde se adivinan algunas influencias de Wes Anderson y del ya nombrado Rejtman, pero esas referencias son eso, no un robo como en tantos otros casos.

La película de Bonomo es además una especie de documental sobre ese personaje levemente extravagante y encantador que es el descendiente de chinos y japoneses, Roberto Makita, que se deslumbra con la bella Laura y la sigue hasta llegar al desenlace.

Miss es una comedia romántica que se ve con interés y que cuando termina, deja al espectador con una ancha sonrisa.

MISS
Miss. Argentina, 2016.
Dirección: Robert Bonomo. Intérpretes: Roberto L. Makita, Malena Villa, Rigoberto Zarate, Tuchi Rottemberg. Duración: 70 minutos.