Mirai: mi pequeña hermana

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Por suerte los iniciados ya están sobre aviso. Con mínima salida, vía + Que Cine, se estrena el nuevo dibujo de Mamoru Hosoda, el autor de “La chica que saltaba a través del tiempo”, “Los niños lobo”, “El niño y la bestia”. Se trata de “Mirai, mi pequeña hermana”, reciente finalista al Oscar al Mejor Film de Animación. No llega, todavía, al nivel de Hayao Miyazaki, pero poco le falta. Sabe captar la mente de los niños, pinta su mundo en preciosos detalles, y lo hace convivir con el mundo de la fantasía. Más aún, hace crecer al niño a través de la fantasía.

Así ocurre en esta película con un chiquilín que de un día para otro descubre lo que se llama “síndrome del príncipe destronado”. A su casa ha llegado una pequeña intrusa que tiene embobada a toda la familia. Pronto empiezan los celos y berrinches. Hasta que de pronto, cuando la cosa se pone seria, aparece el príncipe anterior. No diremos quién es, ni cómo se banca su situación actual, ni quiénes irán apareciendo en siguientes episodios, o qué puede pasar si el chico no mejora un poco. Vale decir, acá las fantasías no son un refugio, sino un modo (un tantito amenazador pero muy efectivo) de aprendizaje. Y no sólo aprenderá el chico sino también el padre. Interesante, la pintura paralela de un padre torpe, siempre por debajo de la madre.

En suma, hermosos dibujos, técnica notable, combinando habilidades digitales y artesanales, historia bien contada, muy imaginativa, el mejor film de Hosoda hasta la fecha.