Mi semana con Marilyn

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Una mujer muy incomprendida

Hay una actuación memorable de Michelle Williams. La actriz consigue captar no sólo la seducción, también la sutil picardía, ingenuidad y belleza que caracterizaban a Marilyn Monroe.

La película con la que el director de televisión Simon Curtis debuta en el largometraje muestra un aspecto, tal vez, poco conocido sobre la vida de Marilyn Monroe. Se refiere a lo que sucedió durante el rodaje en Londres, de su filme "El príncipe y la corista" (1956).

En aquel momento Marilyn Monroe viajó por primera vez a Gran Bretaña y lo hizo junto a su flamante marido, el dramaturgo Arthur Miller, provocando un revuelo entre sus admiradores ingleses.

El filme fue hecho prácticamente por conveniencia tanto de Olivier, como de la Monroe. El porque a los cuarenta y nueve años necesitaba un golpe de publicidad que vendría por el lado de ella gracias a la frescura juvenil que comunicaba desde la pantalla.

UNA TIMIDA

Pero sucedió lo contrario, porque el actor y director al lado de la Monroe se sentía un incompetente. No sabía cómo tratarla porque se mostraba tímida en el set y reclamaba la presencia constante de Paula Strasberg, su "coach" de actuación y mujer de su maestro, Lee Strasberg. Olivier detestaba no sólo el "método" de Strasberg y sus actores, tampoco se preocupaba por comprender a Marilyn, por aquellos años muy dedicada al alcohol.

Lo comentado aparece como los entretelones de los libros en que basa el filme, escritos por Colin Clark, el tercer asistente del Olivier en el filme y con acceso a la Monroe y en apariencia quie terminó comprendiendo a la que todos consideraban tonta, aunque su inteligencia y sus cualidades innatas de actriz se convirtieron en lo que fue, una de las personalidades más fascinantes del cine universal.

LOS CAPRICHOS

"Mi semana con Marilyn" muestra caprichos de los actores, la forma en que se filmaba por aquellos años, más el backstage de un rodaje, en el que hubo que tener mucha paciencia para llegar a su finalización. El resultado al ver a la Monroe en la pantalla provocó un efecto tan hipnótico, que terminó oscureciendo a todos los que aparecían a su lado.

Luego de "El príncipe y la corista", la actriz haría una de las comedias más populares de todas las épocas: "Una Eva y dos Adanes", junto a Tony Curtis y Jack Lemmon.

"Mi semana..." tiene una actuación memorable de Michelle Williams. La actriz consigue captar no sólo la seducción, también la sutil picardía, ingenuidad y belleza que caracterizaban a Marilyn Monroe. En ese aspecto también contribuyó la fotografía de Ben Smithard. Además de Williams, se destaca la actuación de Eddie Redmayne, en el papel de Colin Clark.