Mi familia

Crítica de Laura Otero - Every thursday to the cinema

La cuarta película de Lisa Cholodenko retrata como funciona la familia tipo, sino fuera por un detalle. Los hijos tienen dos madres.

Si bien este film no es una ópera prima de la directora, si lo es del cine. La primera película masiva que retrata como funciona una familia con padres del mismo sexo.

Al comienzo del film podemos ver una familia compuesta por dos hijos, una chica adolescente pasando su último verano en casa y un chico en plena pubertad con problemas típicos de la edad, el detalle, los padres, o debería decir las madres, una pareja de lesbianas que decidió tener hijos por medio de la inseminación artificial, ambos hijos son del mismo padre, es decir el mismo donante, pero cada uno fue concebido por una de las madres. Al parecer, los chicos adoptan esto con total naturalidad y en ningún momento la película denota algún tipo de discriminación hacia ellos por parte de sus amigos, conocidos, etc. directamente ese tema no se toca.

El tema central de la película se desarrolla cuando Laser (Josh Hutcherson) y Joni (Mia Wasikowska), los hijos de la pareja, deciden conocer a su padre a escondidas de sus madres. Lo que empieza como una simple curiosidad termina copando todos los ámbitos de la vida familiar, desde ese primer encuentro de los niños con Paul (Mark Ruffalo) en su restaurante de comida orgánica hasta la escena final, se ve en los chicos, especialmente en Laser, como la falta de figura paterna puede influenciar las decisiones o manera de comportarse de un adolescente.

Las madres del film son Jules y Nic, protagonizadas por Julianne Moore y Annette Bening respectivamente, si bien al momento del comienzo de la película podemos ver a una pareja entrando en crisis, este tema se termina de desarrollar con la irrupción, casi a la fuerza, de Paul.

En paralelo a esto, conocemos la vida del donante ya no tan anónimo, un soltero de buena vida que decide sin ninguna esperanza, conocer a lo que él sin querer queriendo concibió. La cotidianeidad de Paul se ve alterada al conocer a sus dos hijos biológicos y nuevas sensaciones se empiezan a despertar en el soltero codiciado.

La directora logra hacer una película cómica con varios momentos dramáticos sin caer en ningún cliché, el espectador logra en una misma escena reír y casi simultáneamente entristecer.

Vale aclarar que el mejor trabajo se encuentra en el elenco, descubrimos de nuevo a una Annette Bening que ya nos había deslumbrado en “Mi querido presidente” o en “Belleza americana”, tomando un papel novedoso, madre, esposa y lesbiana, la actriz logra hacer todo junto y todo a la perfección.

También volvemos a ver, pero esta vez desde otro ángulo, la dupla Moore / Ruffalo, quienes ya habían trabajado juntos en “Ceguera”, si bien ella está muy bien en su papel y más de una vez resulta muy graciosa, él no termina de desarrollarse, creo que Paul es un personaje que da para más.

Para introducir el tema en la gran audiencia, la directora opto por hacerlo de manera soft, es decir, no hay grandes escenas sexuales entre ellas y el tema se trata con delicadeza, se podría ver como un matrimonio normal con crisis de pareja incluida.