Más allá de la montaña

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Desde el vamos la película tiene a dos actores carismáticos, buenos profesionales, que durante la filmación se arriesgaron bastante y obviaron dobles en escenas engorrosas. Kate Winslet e Idris Elba son una pareja despareja muy atractiva. Ella una fotoperiodista que necesita llegar a su boda, el un neurocirujano que debe operar a un niño de diez años. Los dos varados por una tormenta de nieve que provoca la suspensión de todos los vuelos. Ella decide alquilar un pequeño avión, lo invita a él a compartir la solución que en realidad los encamina a una tragedia filmada como los dioses como para prometer un film que sacude al espectador. Pero no. A partir del desastre el film hurga sin demasiada profundidad en estos seres sobrevivientes, el entero, ella herida, perro que se roba escenas. Sobrevivir es difícil, los obstáculos terribles a veces se multiplican demasiado y desembocan en una cabaña donde las escenas sexuales son inevitables, bellas, frente a un fuego encendido son bellas y convencionales. Pero a partir de allí la cosa no viene mejor. Y hacia el final todas las promesas se derrumban con la necesidad de cerrar a lo Hollywood lo que el director palestino no puede esquivar, a pesar de sus buenos antecedentes (“Paradise now” y “Omar”). La película entretiene. Kate Winslet es una de esas actrices talentosas, intensas que le da verdad a cada trabajo que hace. Idris Elba tiene una carga de humanidad que se rebela con gestos mínimos e intensos. Por ellos, por los paisajes nevados bellísimos se salva un film que pudo tenerlo todo pero que se interna en un final que no convence.