Maravilla, la película

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Excelente registro de una vida novelesca

Se hace corto, este documental realmente bien hecho sobre el boxeador Sergio Maravilla Martínez, y eso que abarca vida, familia, trayectoria, entrenamientos, tratamientos, y, particularmente, entretelones del negocio y tensa lucha por la reconquista del título, que no le habían quitado en el ring sino en la oficina del mandamás de la CMB, casualmente padrino del otro boxeador. Por primera vez, un documental registra confesiones de los comerciantes del "pay per view" y discusiones de la asamblea del CMB, o WBC, en inglés, para que la reticente autoridad acceda a conceder la pelea de la reconquista. Y por fin, además de la pelea, vemos también lo que estaba pasando en cada rincón durante los intervalos entre cada asalto contra Julio César Chávez jr.

Ahí están los pícaros del negocio: José Suleiman, Bob Arum, Don King. Los campeones que elogian a Maravilla, nada menos que Mike Tyson y Oscar de la Hoya. Y la gente que lo respalda: el manager Lou DiBella, los padres y hermanos, la fisioterapeuta que marcha a su lado cuando él entra al combate, doctora Raquel Bordons Cortázar, con la que parte del público femenino se sentirá naturalmente identificado. Hay algo erótico en las sesiones de masaje que la cámara registra. Otra parte se identificará con la madre, por supuesto. Maravilla tenía ya 37 años cuando recuperó ese título, y pronto habrá de defenderlo, con 39, una edad que sorprende a cualquiera.

Ahí está, precisamente, el ejemplo de la otra lucha, la del chico metalúrgico que se volvía caminando hasta Quilmes después de sus primeros triunfos amateurs, el muchacho que debió emigrar cuando la crisis del 2001, el boxeador que fue enfrentando a rivales cada vez más jóvenes, y les fue ganando, salvo una temprana experiencia que la cámara también registra. Los años dejan huella, los huesos y tendones lanzan quejidos, pero él sigue bailando sobre la lona, con un estilo particular, casi único.

Dato interesante, el autor del documental lo siguió a lo largo de tres años, seguro del resultado, y de la atracción que sus compatriotas empezarían a sentir algún día por Maravilla. El autor se llama Juan Pablo Cadaveira, y él también debió emigrar y hacer carrera en el exterior. Formado en la UBA, ya tiene su buena trayectoria en Nueva York con trabajos de edición y producción para "History Detectives", "Handsome Harry", Discovery, PBS, ESPN, etc., amén de cine publicitario. Este es su primer film como director, productor y guionista, y ya fue bien apreciado en Tribeca, Guadalajara y Mar del Plata. Coproductora, Suzanne Richiardone. Montaje, César Custodio, Alejandro Brodersohn, Ernesto Felder. Música, Ruy Folguera, que también está haciendo carrera en EE.UU. Sonido, Fernando Soldevila. Vale la pena.