Luna: una fábula siciliana

Crítica de Pedro Squillaci - La Capital

La mafia no enamora

Es una historia de amor, es un relato fantástico y también un crudo alegato sobre la mafia. “Luna, una fábula siciliana” parte de un hecho real ocurrido en el sur de Italia en 1993, cuando secuestraron al adolescente Giuseppe Di Matteo y lo mantuvieron en cautiverio durante 779 días. Fabio Grassadonia y Antonio Piazza parten de este drama para hacer foco en un relato que tiene al amor y a la esperanza como eje, pero también a esa lucha por ir en busca de lo que uno cree y siente hasta las últimas consecuencias. En el afiche de la película se lee “si sueñas con algo significa que existe”, y vaya que es acertada la frase para el derrotero de Luna. Ella se enamora de Giuseppe, un compañero de colegio, que es de otra clase social y representa a lo prohibido. No sólo se opone la familia de Luna, sino que todos saben que el padre de Giuseppe es un soplón de la policía. Y la mafia no perdona. Un día lo secuestran a Giuseppe y parece que a nadie le interesa, pero Luna se enfrentará a todo y a todos para saber dónde está su enamorado y qué hicieron con él, aunque su vida también corra peligro. Hay un giro hacia lo fantástico que por momentos es excesivo, pero el filme mantiene hasta el final un equilibrio entre la denuncia, lo poético y lo romántico.