Los posibles

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

El director de El estudiante presenta, en esta ocasión junto al coreógrafo Juan Onofri Barbato, una película completamente diferente, un semi documental con una duración menor al de un largometraje convencional. El título Los posibles está compartido en
realidad con el que lleva una obra de danza moderna de Onofri de características muy particulares. Un espectáculo elaborado a través de la conformación de un grupo de jóvenes de zonas barriales y suburbanas con altos stándares de desarrollo y dinamismo físico. El film cruza el cine con lo escénico, y la cámara va espiando y registrando los cuerpos en movimiento sin quedarse estática, casi acompañando la danza y esa estética marginal, gimnástica y laboral. Los desplazamientos eléctricos o cadenciados de estos siete artistas, que en todos los casos buscan la originalidad del lenguaje corporal, van alcanzando mayor intensidad cuando se incorpora la música en vivo, partiendo esencialmente de una batería a la cual se van agregando otras sonoridades. Un final en el cual el grupo se distiende y conversa animadamente al retirarse del predio, se contrapone con la presencia solitaria de un miembro que continúa danzando, en una suerte de competencia con su sombra. Notable la música de Ramiro Cairo para una pieza fílmica atrayente e inusual.