Los nuevos mutantes

Crítica de Alejandro Franco - Arlequin

Y después de mil intentos… un invento. O un estreno, bah. Al fin, después de 500 siglos de demora, manoseo y campaña de odio, pudimos conocer a Los Nuevos Mutantes. ¿Si el filme es una porquería intragable como dicen?. No, en absoluto. Es una película chata, pasable, que desperdicia algunas oportunidades, que tiene algunas buenas actuaciones y que zafa con lo justo. Creo que el mayor problema de The New Mutants es que su personalidad no encaja con ninguna de la que tienen sus dos padres. Verán: la película es la última producción que hizo la Fox (basada en el universo X-Men) antes que Disney absorbiera el estudio en Marzo de 2019. Ya para ese entonces la Fox venía pateando el estreno ya que no le veía futuro taquillero (como para seguir ordeñando la franquicia de los X-Men) y, cuando asumió Disney, el filme se le quedó atracado en la garganta ya que directamente no encajaba en su línea de productos familiares – pero eso es algo que ya está generando cortocircuitos, como calzar algo tan taquillero y zafado como Deadpool en la galería de personajes Disney, o que el gigante del ratón adapte alguna vez a The Punisher (¿se imaginan una atracción de DisneyWorld donde los turistas deben matar maleantes de formas creativas?) -. Vean sino esto: lesbi friends; insultos raciales con una piba (la ascendente Anna Taylor-Joy) diciéndole a otra “Pocahontas” (¡sacre bleu!); secuencias de horror cutre y muertes variadas. Esto no es ni el Capitán América dando discursos patrióticos ni Wolverine y los suyos salvando al mundo en la Estatua de la Libertad. Es todo mucho mas bajo perfil, onda Dawson Creek pero con adolescentes con superpoderes.

Lo que ocurre es que The New Mutants está concebida como una aventura para Jóvenes Adultos… en una época en donde las franquicias para Jóvenes Adultos se murieron hace rato. Es fácil adivinar que este grupo de pibes vivan aventuras al estilo de El Fugitivo en futuras secuelas, antes que calzarse el spandex y salir a salvar al mundo. Son mambos entre ellos, mambos con sus padres, todo como una de John Hughes con menos humor, superpoderes y tono de terror. Y, sobre esto último, ni siquiera está muy logrado. Cuando la chica india se despierta en un manicomio de alta seguridad acompañada de un puñado de reclusos con superpoderes y dominado por una doctora latina con intenciones oscuras, lo que sigue es una mezcla de Atrapado Sin Salida + una de Stephen King. Los sueños de la piba se materializan en monstruos terribles. Y si uno tiene algo de fogueo cinéfilo, puede adivinar desde el minuto uno quién es el que provoca dichos monstruos… pero el filme se empeña en esconder como si fuera la gran revelación final (¡Rosebud!; ésa si era una incógnita cinematográfica hecha y derecha). Mientras la piba y el resto terminan por descubrir esto, vemos el menudeo diario del grupo. Y, en el medio, fantasmas y apariciones. El drama con esto es que el director Josh Boone no tiene tacto para el horror. Es simplemente despliegues de efectos especiales, no apariciones espectrales que te hagan hacerte pipí en los pantalones. Imaginen a James Wan dirigiendo esto, lo que hubiera logrado con los mismos recursos y aplicando las mismas tácticas de El Conjuro…

Todo esto termina desembocando en una aventura pasable, para nada memorable y que podría haber levantado la puntería en un segundo estamento con otro director. Olvídense de la taquilla, esto hubiera recaudado 100 millones cuando mucho. No es ni por asomo el engendro de X-Men: Dark Phoenix ya que es bastante mas coherente dentro de su lógica interna, pero es insípida. No iban a revivir a los X-Men con esto y para la Disney es una piedra en el zapato. Y en absoluto merecía el hate que recibió simplemente porque es un fruto diferente del mismo árbol que dio tantas aventuras formidables de Marvel. No hay superheroísmos ni supervillanos. Es una aventura mas adulta pero tampoco una que te super entusiasme. Quizás, por esos milagros del destino, algunos de estos tipos aparezcan sanitizados cuando Disney reviva a los X-Men bajo su paraguas (me encantaría ver a la Taylor-Joy junto al Hombre Araña y los Guardianes de la Galaxia) pero, por el momento, no figura en sus planes de corto plazo.