Los indestructibles 2

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Eficacia y carisma para hacer las delicias de los seguidores del género

En la entrega inicial de Los indestructibles quedaba abierta la posibilidad de que sus protagonistas prosiguieran con su lucha en pos de la justicia. En esta segunda parte, pues, el grupo de mercenarios comandados por Barney Ross (Sylvester Stallone), deberá cumplir una aparentemente fácil misión encomendada por Mr. Church (Bruce Willis), que pronto se convertirá en una sangrienta lucha sin cuartel, cuando uno de los integrantes de ese grupo es alevosamente asesinado.

Obsesionados con la revancha, el equipo -al que en esta ocasión se suma una joven experta en artes marciales- dejará una estela de destrucción entre las fuerzas que se les oponen, causando estragos y desmantelando una amenaza inesperada: el robo de cinco toneladas de plutonio, cifra sin duda más que suficiente para cambiar el equilibrio de poder del mundo. Al frente de la banda autora de este audaz plan está Jean Vilain, un siniestro individuo que, casualmente, había sido el responsable del asesinato de aquel mercenario. De aquí en más todo es en la historia acción, violencia, balazos y destrozos por doquier.

El director Simon West no escatimó pausas en esta aventura que, apoyada por un impecable montaje, vuelve a traer a la pantalla a esos audaces indestructibles. Desde el principio al fin, el relato contiene la suficiente adrenalina para entretener a ese público siempre dispuesto a apoyar desde sus butacas a los héroes de turno, mientras que éstos lograrán, en un final que conviene no revelar, imponer su valentía tras no pocas situaciones de enorme riesgo.

Para concebir este film, sus productores aunaron a un grupo de "pesos pesados" en películas de acción, y así Sylvester Stallone, Jason Statham, Dolph Lundgren, Bruce Willis y Arnold Schawarzenegger, a los que se suma Chuck Norris, en un papel que lo remite a algunos de sus recordados títulos, se convertirán en valientes justicieros para combatir a ese siniestro personaje puesto en la piel de otro ícono en este tipo de entramados: Jean-Claude van Damme.

Posiblemente nada haya de nuevo en la temática de esta segunda parte de Los indestructibles , ya que la cinematografía norteamericana repite hasta el cansancio parecidas y audaces aventuras, pero sin embargo esta segunda parte de Los indestructibles , que en sus escenas finales hace un guiño que puede interpretarse como que sus protagonistas proseguirán con sus aventuras, posee todo el carisma para que los amantes del género no salgan decepcionados de la sala.