Los del suelo

Crítica de Pedro Squillaci - La Capital

Las luchas no se abandonan

Hay películas que rinden homenaje y apuestan a la memoria. Y este es el caso de "Los del suelo". El largometraje inspirado en la novela "Monte Madre", de Jorge Miceli, se basa en la historia real de Irmina Kleiner y Remo Vénica, dos militantes de las Ligas Agrarias, en los 70, que luchaban contra el sistema por un mundo mejor. Con logrados protagónicos de Lautaro Delgado y María Canale (actriz que brilló en "Abrir puertas y ventanas"), el director Juan Baldana construyó un relato dinámico y testimonial, sin necesidad de hacer bajada de línea. La cámara se cuela en lo profundo de la selva chaqueña, donde la pareja pasó cuatro años en condiciones de extrema precariedad, que no impidieron que Irmina (Canale) diese a luz a sus dos hijos. Irmina y Remo (Delgado, impecable) intentarán levantar la bandera de sus ideales y no claudicar pese a la represión militar, que los obligó a huir de las persecuciones y a separarse de sus hijos. Uno de los atractivos del filme es que el hilo dramático de la trama se mantiene siempre arriba, sin caer en golpes bajos. Todo el elenco cumple sin fisuras y se destaca la labor de Germán de Silva, como un campesino solidario; Luis Ziembrowski, que compone a un represor detestable, y Julieta Cardinali, en un rol que es conveniente no revelar. El final de "Los del suelo" tiene una perlita, que enseña que toda lucha digna nunca es en vano.