Los Croods

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

La Era de Neanderthal

DreamWorks Animation, la compañía detrás de exitosas franquicias como las de Shrek y Madagascar, intenta con Los Croods iniciar una nueva saga, en este caso prehistórica, con una apuesta que es algo así como una mezcla entre Los Picapiedras y La Era de Hielo. El resultado artístico, sin ser brillante, es bastante más auspicioso que lo que los despectivos comentarios previos indicaban.

Chris Sanders (realizador de la más que aceptable Cómo entrenar a tu dragón) y Kirk De Micco escribieron y dirigieron esta historia sobre una familia de la Edad de Piedra liderada por el patriarca Grug, quien mantiene a todos “a salvo” casi siempre encerrados en una cueva con esporádicas salidas sólo para cazar. Como en Valiente y La Era de Hielo 4, la heroína rebelde aquí es su hija, Eep, quien con el aval de su algo más permisiva madre, Ugga, trata de conocer un poco el mundo exterior. Una noche se escapa de la morada y conoce a Guy, un joven bastante más evolucionado que no sólo ya conoce el fuego sino que les advierte sobre un peligro inminente (adivinaron: la tierra tiembla). La travesía comienza y las desventuras también.

Lo que sigue es el desarrollo de una relación de amor-odio entre padre e hija y entre marido y suegra (la abuela Gran es el principal comic-relief), mientras surge el inevitable romance entre Ugga y Guy. En el terreno de la animación familiar parece que casi todo ya está inventado (salvo, claro, en las mejores propuestas de Pixar) y algo de eso hay aquí: de todas maneras, se trata de un reciclaje hecho con buenos recursos, porque la narración fluye, las situaciones son bastante graciosas y las imágenes (en 3D) de los nuevos lugares que van descubriendo en el camino son de gran belleza. Puede que no sea un film demasiado innovador en ningún terreno, pero como película de transición, con Los Croods DreamWorks demuestra que su maquinaria animada sigue en pie. Otro suceso en puerta.