Lore

Crítica de Susana Salerno - N3F

Una historia fascinante y emociónate.

La escritora inglesa Rachel Seiffert (41) de padres alemanes y australianos se crió hablando las dos lenguas, alemán e inglés. Actualmente vive en Londres, y en 2001 publicó su primera novela: “The dark room”, que se editó en castellano como “El cuarto oscuro” y ganó varios premios. Cuenta la historia de tres alemanes, entre ellos se encuentra Lore, una chica de unos 14 años que intenta llevar a sus hermanos menores a un lugar seguro.

La historia trascurre durante la primavera de 1945 cuando los alemanes pierden la Segunda Guerra Mundial. Todo comienza cuando los padres de Lore destruyen papeles comprometedores, fotos, libros y hasta matan al perro de la familia. El padre, un oficial de las SS nazis sabe que lo vienen a buscar, y se despide de todos, porque este sabe que no los volverá a ver. La madre destruye los libros, y le entrega a Lore un juego de cubiertos y joyas entre otras cosas para que las pueda cambiar por comida, junto a sus hermanos menores (una preadolescente, gemelos de unos 7 años y un bebé) debe llegar a la casa de su abuela, atravesando Alemania de sur a norte desde la Selva Negra hasta Hamburgo un recorrido de más de ochocientos kilómetros; no existen medios de transporte y todo es desolador en medio de un país devastado por la guerra.

Uno de los problemas que tiene Lore (tiene 14 años) es que fue educada en las Juventudes Hitlerianas, no puede creer que Hitler murió y que Alemania perdió la guerra, ahora se encuentra con cadáveres, heridos, escombros y hambre, durante años la adoctrinaron con ciertas reglas y se siente muy confundida. En medio de dicha travesía se encuentran con un joven misterioso de origen judío Thomas (Kai-Peter Malina) que acaba de salir de Auschwitz y los salva a ellos cuando son detenidos por unos soldados haciéndose pasar por su hermano mayor, pero a Lore no le agrada este hombre por su origen y luego de tanta convivencia ella comienza a sentir algo por ese joven, hasta una atracción sexual, pero a la vez también siente desconfianza. Thomas es enigmático, por momento violento pero también demuestra gestos de ternura.

La directora mantiene al espectador atento e interesado, no se apresura en su desenlace y se toma sus tiempos; utiliza planos mayormente cerrados que le permite mostrar a los personajes y darle un toque más intimista, la historia contiene un buenos giros y alguna vuelta de tuerca. Además cuenta con una exquisita fotografía, vestuario y escenografía, no se prohíbe de mostrar los terribles efectos de la guerra que desemboca en el horror, hambre, violencia, saqueo, asesinato y violaciones. La debutante Saskia Rosendahl nos ofrece una muy buena actuación, resultan sólidas las actuaciones de Kai-Peter Malina y Ursina Lardi, estos últimos trabajaron en “La cinta blanca” de Michael Haneke. Este es un film emotivo y que te deja pensando y reflexionando.