Lore

Crítica de Hugo Fernando Sánchez - Tiempo Argentino

Una familia con las heridas abiertas

El film de Cate Shortland indaga en el devenir de cuatro hermanos que se trasladan a Hamburgo, tras la caída del régimen nazi. Lore, la mayor, es la encargada de transitar su camino a la adultez en medio de la recostrucción.

En el final de La caída, el film de Oliver Hirschbiegel, una mujer joven huye con un niño cuando finalmente los aliados toman Berlín y ya se sabe que Hitler está muerto. Probablemente haya una legítima curiosidad sobre el destino de ese chico –que escapa gracias a la ayuda, nada menos, que de la secretaria de Hitler– al que le esperan diferentes horrores y que hasta apenas el día anterior pertenecía a las juventudes nacional-socialistas. La incertidumbres está en saber cuál será su futuro como adulto, con la carga que significa haber atravesado su años de formación bajo el régimen nazi.
Lore, de Cate Shortland (Somersault) ubica su historia justo en el momento en que el régimen alemán se desmorona, pero a diferencia de Hirschbiegel, la directora australiana centra su relato en el momento inmediato después de la capitulación alemana, con un alto oficial nazi que vuelve a su casa para trasladar a su esposa y sus cuatro hijos a una casa de campo y partir nuevamente al frente o para huir. Allí, mientras el ejército estadounidense se acerca, la madre de los chicos decide entregarse a las autoridades y deja a la familia al cuidado de Lore (extraordinaria Saskia Rosendahl), que deberá trasladarse con sus hermanos hasta Hamburgo, donde reside su abuela.
Desde que su padre regresa del frente y quema documentos que lo vinculan con el exterminio judío, desde que su madre deja casi todo pero ordena empacar los cubiertos de plata, desde que se sorprende a sí misma viendo los juegos infantiles como algo perdido, Lore sabe que la esperan miserias de todo tipo e intuye que el tránsito a la adultez va a ser acelerado y feroz.
Los planos cerrados que recoren el cuerpo de Lore van a ir dando cuenta de su crecimiento y de sus deseos en medio del horror, donde las miserias humanas afloran sin contención.
En ese camino lleno de peligros, con una responsabilidad que no buscó y que apenas puede sostener, Lore y sus hermanos se cruzan con otros desesperados que no tienen nada que perder y actúan en consecuencia y algunos, como un joven con documentos "de judío", que la ayudan. En el medio la educación, el odio nazi que aprendieron en su breve historia y seguir descubriendo lo que pasó en esos años.
El viaje iniciático de Lore y los otros chicos también tiene mucho de experiencia terminal sobre la infancia, la de un mundo seguro, con algunas certezas. Y claro, Lore es una película que también deja el interrogante sobre qué será de esos jóvenes, pero que en su pesimismo, se anima a aventurar un poco más sobre su futuro.