Leones

Crítica de Benjamín Harguindey - EscribiendoCine

El club de los cinco

Hay adolescentes, hay un bosque, hay un revólver y hay una cabaña, pero Leones (2012) no es una película de terror. Cinco jóvenes deambulan por un bosque buscando la salida al mar, y en lo que enunciación refiere, no ocurrirá mucho más que eso. El énfasis está puesto en el subtexto de la historia, en una narrativa escondida que quizás revele lo que “verdaderamente” está ocurriendo a medida que los titulares leones merodean perdidos.

Los personajes son Isa, Arturo, Sofía, Niki y Félix. Aprendemos sus nombres y la naturaleza de sus relaciones a medida que espiamos sus conversaciones, que son curiosamente incoherentes entre sí. Cada uno parece estar dialogando consigo mismo, siguiendo un tren de pensamiento impenetrable, excepto por la notable recurrencia del tema de la muerte. Una casual frase que se presenta al comienzo de la película a modo de guiño cinéfilo puede ser una de las claves para comprenderla, o al menos interpretarla.

Sólo Isa (Julia Volpato) se percata de que algo no va del todo bien. Se rezaga en las caminatas, siente frío y hambre donde sus compañeros no lo sienten. Los demás andan sin cuidado. A lo largo de la película juegan a componer ficciones de seis palabras, a lo Hemingway (ej. “Se vende: zapatos infantiles nunca usados”), un ejercicio típicamente utilizado para enseñar que toda narración cuenta dos historias: la enunciada y la sugerida. Y Leones es pura sugestión.

La fotografía de la película viene de la mano de Matías Mesa, el reconocido ingeniero de planos secuenciales que colaborara detrás del Steadicam con Gus Van Sant en su ‘Trilogía de la Muerte’ conformada por Gerry (2002), Elephant (2003) y Los últimos días (Last Days, 2005). Films como estos son una buena referencia, tanto temática como estética. La cámara de Mesa se desplaza flotante a través del bosque, describiendo largos e ininterrumpidos recorridos en los que los personajes salen de cuadro por un lado y entran por otro, caminando en círculos que confunden el tiempo y el espacio.

El guión parecerá casual y distendido a primera vista pero está meticulosamente diseñado por la escritora y directora Jazmín López. El desenlace será más o menos obvio, dependiendo de la lectura que se haga de las muchas claves esparcidas a lo largo de la película, pero no por ello pierde su impacto emocional.