Lazos de familia

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Kean Loach, con su compromiso de siempre vuelve con un retrato de una familia de clase media baja que lucha e invariablemente pierde frente a formas de trabajo tercerizadas, deshumanizadas y francamente extremos. Después de muchas crisis que le significaron perder el sueño de la casa propia y varios trabajos, el protagonista consigue lo que se llama una franquicia en un sistema de repartos a domicilio. Debe comprar la van, hacerse cargo de todos los gastos, no tiene derecho alguno y debe cumplir con un riguroso cronograma, contralado al mínimo detalle que le exige trabajar seis días de la semana de la madrugada a la noche. Una “independencia” parecida a la esclavitud. Su mujer cuida enfermos y tiene un régimen bastante parecido. Con la facilidad de siempre, de este legendario realizador, con su habitual guionista, Paul Lavberty, la empatía por los personajes es inmediata. La familia se resiente, el hijo adolescente se revela, la menor absorbe todos los conflictos. Climas de tensión, a veces muy remarcados, pero también sonrisas y lágrimas.