Las nuevas aventuras de Caperucita Roja

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

La primera "Hoodwinked" me encantó (allá por 2005), principalmente por su originalidad. Si bien partía de una historia clásica del género, instalaba un formato decontracturado y juguetón (al estilo Shrek pero con mayor protagonismo grupal) para el abordaje de un cuento tradicional infantil. Aquella versión de Caperucita, estableció un marco interesante para desarrollar ideas a futuro porque instaló a esas míticas construcciones en nuestro mundo actual. Es más, fue un acierto proponer una historia donde cada personaje tenga luz propia (el lobo, el leñador, la abuelita, etc) y se repartieran el peso de los eventos, destilando un humor muy particular. Esto generó en su momento una recepción del público que sorprendió a propios y extraños. Fue un éxito, teniendo en cuenta que no estaba producida por los estudios que habitualmente se ocupan del tema.

Distribuída por Weinstein Co y realizada por la novel Kanbar Entertainment & Animation, "Hoodwinked" fue un hit y abrió la puerta para pensar en continuar la historia, como siempre que sucede cuando los números acompañan. Contando con mayor presupuesto que el destinado originalmente para la primera parte, fue elegido Mike Disa para estar al frente del proyecto, hombre que sabe del tema aunque viene de hacer films que no tuvieron mucha repercusión global. Con algunos cambios en el team de voces (si la ven doblada, esto no creo que les afecte), "Hoodwinked too: Hood versus Evil" se lanzó en julio en Estados Unidos y no le fue muy bien.
Razones puede haber varias. Es bueno saber, que los tres guionistas originales se mantuvieron y sólo se incorporó al equipo creativo, el mismo director. Sin embargo, la orientación que le dieron a esta segunda parte, lleva el film a otro registro, lejos de la historia ya conocida, e instala una especie de "liga de la justicia", elemento que parece no haber prendido en la gente y la crítica especializada.
Había que tomar decisiones (no se podía pensar en una segunda parte en el mismo contexto), y las opciones que se tomaron, elevaron la edad ideal para disfrutar de "Hoodwinked 2" y la instalaron en otra franja, con lo cual, los más pequeños parecen haber quedado afuera del disfrute que esta representa...
Hood (con la voz de Hayden Panetiere en reemplazo de Anne Hathaway) es una agente secreta. Está entrenando con un grupo especial llamado HEA (Happly Ever After, final habitual de los cuentos: "y fueron felices para siempre"), y es, una Trinity en potencia: sus habilidades para el combate son llamativas. Una heroína total. Su confinamiento busca mejorar su capacidad de respuesta y concentración, cuestiones que a Hood le cuesta manejar. Mientras cumple una etapa de rutina, recibe la noticia de que Verushka (Joan Cusack) ha raptado a la abuelita (Glenn Close) y también a Hansel y Gretel y piensa obligarlos a preparar una receta (con una trufa mágica) que le daría poderes increíbles a su poseedor.
El mundo está en peligro y entonces, HEA intentará reestablecer el orden, ante tanto caos (!).
En la primera, conocimos conocimos el valor del lobo (Patrick Warburton) y sus ácidos comentarios y la destreza para la conducción de Nicky Flippers (la rana, en la voz de David Ogden Stiers). Ellos serán la cabeza visible de quienes, entre muchos otros, acompañarán a Hood a rescatar a su abu y vencer a la malvada de turno...
La historia, hay que reconocerlo, es bastante simple. Qué tiene para ofrecer a la platea menuda? Bueno, eso es el problema. La mutación del grupo (recordemos que en la primera "Hoodwinked", todo se producía en el bosque y la casa de la anciana) en un superequipo de agentes especiales, dinamita el referente anterior y obliga a modificar la dinámica de la narración. Esta Hood, como ya dijimos, es una espía de primera línea y el resto de su equipo, actúa en consonancia con sus nuevos roles. Ya no está presente la estructura "conocida" de la primera y la dirección que toma esta segunda parte es muy distinta, sólo se conserva el carisma de los personajes.
Hay muchas escenas de acción (para aprovechar el 3D, bastante bien realizado) y una cantidad considerable de guiños a grandes clásicos del cine moderno. Debe tener más de veinte referencias claras a películas que el público adulto reconoce al instante y que provocan muchas más sonrisas en ellos (el conejo en la sala de máxima seguridad al estilo Hannibal es tremenda) que en los pequeños, quienes no entienden mucho la risa de sus mayores.
A mi me gustó mucho. Me parece que son personajes encantadores y que la historia es divertida y está bien contada. Eso si, no los veo a los chicos disfrutando en la sala. Tal vez ese haya sido el problema, es un producto para los chicos, pensado demasiado desde la perspectiva adulta. Tanta energía puesta en conservar cierta "originalidad" derivó en plantear un film que equivoca su público destino. No está hecha para quienes se la vende.
Tenerlo en cuenta a la hora de ir a verla. Puede ser que ustedes salgan con una sonrisa ancha, pero esto no creo que suceda con los niños de la familia...