Las aventuras de Peabody y Sherman

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Sólo para los más chiquitos

Dreamworks convocó al director de "Stuart Little", Rob Minkoff, para filmar en 3D digital estas aventuras de un perro que viaja por el tiempo haciendo unos líos que después hay que tratar de arreglar de algún modo.

Pero en este caso, lo cierto es que no hay director que logre hacer que el perro y su amigo tengan el carisma de aquel taquillero ratoncito. Por algo desde su aparición hace más de medio siglo, como parte de "The Rocky & Bullwinkle Show", a nadie se le ocurrió convertir a estos personajes en protagonistas de una película.

Sólo que después de la mediana performance del caracol corredor de autos "Turbo", se ve que DreamWorks no sabe bien qué inventar (y a su favor se puede decir que al resto de los estudios de animación les está pasando exactamente lo mismo).

Los dibujitos en cuestión no son recordados en ningún lugar salvo los Estados Unidos, e incluso en el país donde eran parte de un show de cartoons sólo deben estar entre los favoritos de gente con mucha memoria. Por eso Minkoff optó por un guión de Craig White, responsable de la serie de culto "Six feet under"- que apelara sobre todo al espíritu de los programas de dibujitos de antaño en general, es decir esos programas típicos de los sábados y domingos por la mañana.

El resultado es medianamente divertido y bastante previsible, con muy buena animación y algunos momentos bien pensados para 3D. La historia es remanida: el típico viaje en el tiempo que altera la historia y que después requiere alguna manera de retomar el hilo de los acontecimientos desarreglados, y también demora bastante en empezar a ponerse realmente divertida. Pero entendiendo que es una producción de DreamWorks, obviamente está todo pensado para que los más chiquitos la pasen bien, lo que lamentablemente no se aplicará demasiado a los adultos que los tengan que acompañar.