Larry Crowne

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Estudiá Forrest, estudiá

"Larry Crowne" es el segundo largo que dirige Tom Hanks. Actor y productor de prestigio, en contadas oportunidades quiso ponerse detrás de las cámaras (de hecho, sólo lo hizo en "The wonders" -Eso que tú haces-) allá por 1996. En esta oportunidad, escribió junto a la conocida y talentosa Nia Vardalos (la actriz y escritora de "My big fat Greek wedding" a la que le produjo una serie sobre la misma en 2003), una comedia que intenta conjugar crítica social y romance en dosis iguales, relato que intenta reflexionar sobre la dura realidad financiera americana de estos días. El problema es que si bien hay simpaticos apuntes sobre lo que sucede en el gran país del Norte con respecto al tema de la desocupación y la reinserción laboral, nunca el mismo cobra la seriedad esperada para conmovernos y eso que el problema de Crowne no es poca cosa. Lo mismo sucede con la historia de amor que presenta, a pesar de los mohínes y sonrisas característicos a los que nos tiene acostumbrados desde hace tres décadas Julia Roberts y que casi siempre cumplen su objetivo.

Los dos son actores veteranos y tienen una pila de comedias románticas encima, con lo cual, deberíamos preocuparnos por la calidad de esta producción. Cuesta creer que Julia y Tom hicieran una película tan chiquita, a todo nivel. Está bien que sean buenos amigos en la vida real pero... aceptar así algo tan esqumático y burdo sin debatir el rumbo de la película?

El guión parece ser el primer borrador de la idea, cosa que nos extraña viniendo de una guionista como Vardalos. A ver, sabemos cuál es la intención de Hanks, hacer una película simpática de autoayuda que pinte el negro panorama del empleo en blanco en su país y fortalecer su llegada con una simple historia de amor. Pero algo salió mal amigos, por alguna extraña razón los diálogos son casi robóticos y las emociones, brillan por su ausencia. No podemos decir que estos monstruos de la industria no saben actuar, no, para nada. Sin embargo, el director subestima la trama y la subordina al carisma de sus protagonistas, eligiendo una modalidad básica para acomodar su relato: el público se conecta con sus actores favoritos y festeja su devenir en pantalla por el solo hecho de disfrutar a sus viejos conocidos. Craso error: si bien nos encanta verlos a los dos en pantalla, la historia importa y el espectador puede darse cuenta cuando la narración carece de fibra. Hay una peculiar manera de narrar de Hanks que ayuda a que esto suceda, su cámara a veces parece la de un novato, elige planos abiertos en gran parte de la cinta y estos enfrían la pantalla y nos alejan de la acción, descuida la dirección de actores y ellos se vuelven cabezas parlantes repitiendo líneas sin sentido.... Encima, su protagónico es bastante primitivo y su ritmo de resolución de conflictos se asemeja (desde algún lugar, permitan mi licencia) a Forrest (Gump), por su inexpresividad y torpeza de movimientos... Estamos hechos.

A Larry lo despiden del trabajo. El es jefe de sección en U-Mart y la razón para despedirlo es que no posee estudios universitarios. Sus jefes le dicen que él es el único que no ascendió en estos veinte años que lleva en la empresa porque no fue a la universidad. De hecho, lo convencen de eso! (cosa aberrante que suceda en una escena tan pobre como la descripta) con lo que Larry, (ex cocinero marine, divorciado y que vive sin siquiera una mascota por compañera) en una edad difícil (50) tendrá que encontrar rápido un trabajo para pagar sus deudas. Tiene muchas (cosa extraña porque lo vemos un tipo que gasta poco en él y su casa, está casi vacía de muebles) por lo que habrá que enfrentar el tema de la hipoteca que pende sobre su vivienda... Casi sin inmutarse, Forrest, digo, perdón, Larry, decide estudiar en un lugar cercano a su hogar. De esa manera estará preparado para decidir cómo entender su situación financiera en esta moderna y cruel América.

Crowne irá a un centro universitario. Allí le recomendarán dos cátedras para salir del pozo: Economía (con un profesor oriental sistemático y egocéntrico) y Oratoria. La profesora de este último curso es Mercedes (Roberts), quien está casada con otro desempleado (ex profesor y escritor) y transita por sus días sin entusiasmo alguno excepto hacerse un margarita bien cargado al final de su trabajo. Su existencia es gris y ha perdido la pasión por enseñar, abrumada por los adolescentes de este tiempo. Su problema profesional es que le cuesta transmitir sus ideas a un grupo joven atravesado por los medios electrónicos y encima en su hogar, sufre que su inmaduro esposo no trabaje y ella sea la que tenga que pagar todas las cuentas.

Larry Crowne, vale decirlo, es y parece grande para la universidad, así que cuando va a cursar, hace mucho contraste con su medio. A pesar de ello, logra rodearse de gente divertida (comandada por Talia, la ascendente Gugu Mbatha-Raw) y comienza a estudiar por primera vez en su vida. Eso sí, nada de ahondar en las razones de la crisis (no, eso sería demasiado), sólo veremos como Forrest (uy, sorry again, Larry digo) pasará de ser un sujeto fuera del sistema a otro activo, a todo nivel...

Es increíble lo que cursar dos materias en la facultad puede hacer!

Reflexión final: para ser una comedia social, no tiene profundidad. Para ser una romántica, no hay química entre Julia y Tom... "Larry Crowne" es sólo un boceto de algo que podría haber sido una buena idea. Su único mérito es la posibilidad de ver a estos dos taquilleros actores juntos (ya habían compartido cartel en la interesante Charlie Wilson's war) y ver su habitual repertorio de lugares comunes. Lo cual, para muchos no es poco. De hecho Julia sonríe mucho en la segunda parte y eso, les digo, vale una moneda eh!

Segundo paso en falso para la carrera de Tom Hanks como cineasta. Ha demostrado ser buen actor y gran productor. Pero director, no. Debería ir a la universidad a estudiar cine, no? Después de todo, eso es lo que el recomienda para la solución de todos los problemas económicos que sufren los países desarrollados!!