Larry Crowne

Crítica de Nicolás Viademonte - Función Agotada

Mi nombre es Larry, Larry Crowne

A más de 15 años de Eso que tú Haces!, Tom Hanks ha vuelto a ponerse detrás (y delante) de las cámaras para dirigir y protagonizar Larry Crowne, una comedia romántica que nos contará la historia de Larry, un vendedor de supermercado que es despedido de su empleo tras una reestructuración de personal por no tener una formación universitaria. Desempleado y dispuesto a no vivir dos veces el mismo percance Larry comienza a estudiar, conociendo allí a una frustrada profesora de la cuál comenzará a enamorarse.l

Hanks se toma su tiempo para introducirnos en la trama romántica del film con una larga y por momentos tediosa introducción a nuestro loser principal . Pero cuando la trama gira dejando más de lado la típica historia de superación personal y se mete bastante más de lleno en el romance del protagonista y Mercy, allí es donde Larry Crowne se convierte en una comedia un tanto más atractiva y graciosa.

El realizador, actor, productor y amigo/socio de Steven Spielberg quiere que veamos en Larry Crowne una película pasatista y que salgamos del cine satisfechos por haber visto un film que "no hace pensar demasiado y que tiene un lindo mensaje". Digo esto porque es la única justificación que le encuentro a la liviandad con la que son afrontados los problemas de Larry o la "simpática crítica" que se le hace al sistema hipotecario de los Estados Unidos. Hanks y Larry Crowne cumplen con su cometido y brindan en su nuevo film un entretenimiento honesto, edulcorado y poco profundo, pero que en definitiva logra el resultado que se propone.

Hay detalles que dependiendo de la aceptación que tenga cada uno pueden resultar insoportables o adorables. El ejemplo más claro de esto es el grupo de "motoqueros" más bondadoso y gentíl de la historia del universo (escribo motoqueros entre comillas porque no quiero ofender a los que lo son de verdad), que por momentos pueden resultar algo empalagosos, pero que de alguna manera acompañan el dejo de bondad y amistad que tiene el relato.

Julia Roberts y Tom Hanks se las ingenian para tener algunos momentos simpáticos a lo largo de la cinta, aunque hay que destacar que la composición del personaje de Tom no se diferencia demasiado de su inolvidable Forrest Gump. Incluso ese querido brillo en los ojos en la mirada de Larry tiene un parecido muy similar al del muchacho que fue capitán de un barco de camarones y peleó en la guerra de Vietnam.

Si es interesante y digno de destacar que Hanks esquive la ya repetitiva y cansadora atracción de opuestos de este género, para crear una historia de amor más creíble e interesante basada fundamentalemente en el cambio de vida que necesitan ambos protagonistas, que en definitiva tiene más que ver con el tono "superador de obstáculos" que posee el film.

Distando demasiado de la perfección Larry Crowne cumple al menos con su cometido de ser una comedia poco profunda y liviana.