L’amore con te

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Las historias de amor, siempre son bien recibidas en cartelera. Es un género que tiene pocos exponentes en relación a otros tiempos, y concita cierta atención en el público, que la mantiene como corriente tradicional. No genera el movimiento de los tanques de acción pero siempre esta ahí. En esa necesidad de tener títulos del género, nos lleva la europea "L'amore con te", cinta en la que abordaremos la relación entre una bella no vidente, y un publicista mujeriego, con todo lo que eso significa.
En esta producción del prestigioso Silvio Soldini ("Pan y tulipanes"), Teo (Adriano Giannini), es el hombre que genera el epicentro emocional. Un publicista exitoso, con novia y amante, predispuesto al encuentro ocasional y con una vida de evasión clara de responsabilidades.
Un varón que no ha crecido, claramente. Cierto día, en un encuentro llamado "Diálogos en la oscuridad", se enamorará de la voz de una mujer, y al tener contacto con ella, conocerá su historia. Emma (Valeria Golino, intacta a pesar de los años),osteópata de profesión, es una bella mujer sin visión. Luego de ese encuentro, volverán a encontrarse en forma accidental y él no dejará pasar la oportunidad para agendar una cita profesional con una excusa física.
Lo que es cierto es que Emma, hacia los 16 años, dejó de ver y tiene un mundo particular con el que interactúa. Sus sensaciones están amplificadas, y hay en ella una construcción interna potente que le permite haber exterizado un perfil cautivante. Teo, un hombre en apariencia superficial, entonces comienza un camino de seducción que lo alejará de sus intereses habituales, y lo ubicará en otro lugar: percibir lo que fluye, más cerca de las emociones.
El film mostrará ese camino que recorrerán juntos, en el cual deberán integrarse y entender sus códigos y aspiraciones, tarea, que les anticipo no será sencilla. Soldini hace un relato demasiado extenso, para una historia que, en escencia, debería ser más breve.
Casi dos horas de metraje para ese descubrimiento entre los protagonistas me parece demasiado. Más, cuando todos entendemos de movida, que es lo que Teo ve en Emma: se enamora de su sensibilidad y sencillez, en contraste con su mundo de miedos, mentira y banalidad.
Los aspectos técnicos están bien, pero hay demasiado tiempo en pantalla de la pareja, en situaciones que revierten a veces, poco interés cinematográfico. Giannini no luce demasiado convincente y se apoya en el talento de Golino para dar más credibilidad a la relación. No veo nada que haga particularmente distinta, a "L'amore con te".
Resumiendo, un film romántico, extenso y que invita a su visionado sólo si son fan del género.