Ladrona de identidades

Crítica de María Gabriela Losino - Cine y más...

Jason Bateman vuelve a trabajar junto al director Seth Gordon ("Quiero Matar a mi Jefe") en esta divertida comedia en la que comparte protagonismo con la ascendente Melissa McCarthy, la actriz que, si bien es conocida por su trabajo en series como "Gilmore Girls", "Samantha Who?" y la actual "Mike & Molly", cobró notoriedad luego de su participación en el film "Damas en Guerra".

En esta película, la comediante del momento interpreta a Diana, una mujer que roba identidades, gracias a lo cual se da la gran vida y tiene, en lo que respecta a lo material, todo lo que quiere. La más reciente víctima de esta estafadora profesional es Sandy Bigelow, un hombre de clase media que trabaja en una compañía financiera que no lo respeta para nada (su despreciable jefe está interpretado por Jon Favreau) y al que no le cierran los números para mantener a su esposa embarazada (Amanda Peet) y sus dos pequeñas hijas.

Cuando sus compañeros de trabajo deciden crear su propia compañía y lo invitan a que sea parte del equipo, con un salario mucho mayor, Sandy ve que su situación financiera está por mejorar... hasta que descubre que alguien, al otro lado del país, más precisamente en Florida, está haciendo mal uso de su nombre -y de su dinero-. Y no sólo eso, sino que le está creando todo tipo de problemas con la ley (una supuesta cita en la corte a la que no se presentó).

Como la policía local se ve imposibilitada en arrestarla en otro estado (toda esta situación pone en peligro su nuevo puesto de trabajo), Sandy decide ir a confrontarla y atraparla para entregarla a las autoridades y así limpiar su nombre. Desde Denver, emprende un viaje hasta Miami para capturar a esta supuesta "indefensa y tierna" mujer de aspecto robusto que, en teoría, no debería presentar ningún inconveniente.

A partir del encuentro entre estos dos personajes, se suceden una seguidilla de situaciones que generan carcajadas, porque a este hombre de familia no le es fácil lidiar con esta criminal a la que debe convencer de viajar con él para aclarar el problema en que lo metió.

En esta especie de "road movie", todo empeora cuando aparecen otros dos criminales (encarnados por el cantante "T.I" y por Génesis Rodríguez) y un cazarecompensas (Robert Patrick) que también están en busca de Diana. Esta línea argumental muy secundaria no se desarrolla por completo; sólo aporta lo justo y necesario para complicar las cosas. Una comedia entretenida en la que resalta la buena química que se genera entre la dupla protagónica.