La vida después

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Las ausencias

La originalidad de este segundo opus del dúo Bardauil-Verdoia, que ya habían trabajado juntos en la opera prima Chile 672, es haber encontrado una manera diferente de hablar de las ausencias y representarlas con recursos desde la puesta en escena, con múltiples elementos cinematográficos y sutilezas desde el guión para el lucimiento del trío protagónico integrado por Carlos Belloso, María Onetto y Rafael Ferro.

La historia arranca por el final y esa ausencia se acrecienta aunque rápidamente se difumina cuando irrumpe el pasado y sobre todas las cosas el momento de ruptura de un matrimonio, donde una de las partes cede más que otra.

Rehacer la vida luego de muchos años de convivencia parece ser una tarea difícil para Juan (Carlos Belloso), escritor que atraviesa un bloqueo creativo pero que encontrará en su próxima novela, “La vida que sigue”, el escape ideal para cubrir la ausencia de Juana (María Onetto), actriz y conductora de un programa de televisión, quien aprovecha la separación consensuada para respirar nuevos aires.

La fusión entre recuerdos, pasado, alucinaciones y el propio presente en la trama, encuentran en la dinámica y en la prolija dirección conjunta entre Pablo Bardauil y Franco Verdoia el espacio adecuado para crecer durante el derrotero de la pareja.