La traición

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Ciertas mujeres nos dan miedo

‘La traición’ es una película en la que Soderbergh consigue una muy buena dosis de suspenso, un ritmo de acción intenso, pero no abusa de los efectos especiales y ese es uno de sus mayores logros.

El director Steven Soderbergh que ha hecho películas tan disímiles como ‘Traffic’ o ‘Sexo, mentiras y video’, eligió el ‘thriller’ de acción, para hacer debutar a la experta luchadora en artes marciales, la norteamericana Gina Carano.

La Carano es bella, quizás no acierta demasiado en las escenas de amor, pero su cuerpo, su agilidad y su certeras trompadas y ‘llaves’ maestras con piernas y brazos hacia sus contrincantes, la convierten en una temible enemiga.

AGENTE SECRETA

En ‘La traición’ la muchacha hace el papel de una agente secreta, a la que justamente luego de una misión especial, terminan traicionándola, por lo que la mujer intentará vengarse a cualquier precio.

Lo curioso de esta película de Soderbergh es que cuenta con un equipo de grandes actores -como Ewan McGregor, Michael Douglas, Michael Fassbender y Antonio Banderas-, que se ponen al servicio de la luchadora, para que esta se luzca en la pantalla grande.

Lo concreto es que Gina Carano entró por la puerta grande del mejor cine, porque Soderbergh logra contar una historia con buen sustento dramático, en la que ella hace de una agente especial, llamada Mallory Kane, que tiene un jefe, de nombre Kenneth (Ewan McGregor), cuyos servicios son contratados por los gobiernos de Europa para llevar a cabo algunos trabajos sucios.

Un día en que la chica lleva a cabo una misión en Barcelona, en la que debe rescatar a un hombre tomado
como rehén, se suceden una serie de hechos en los que ella termina siendo delatada a sus enemigos y todo se complica.

‘La traición’ es una película en la que Soderbergh consigue una muy buena dosis de suspenso, un ritmo de acción intenso, pero no abusa de los efectos especiales y ese es uno de sus mayores logros.

Con un estilo austero, el director aprovecha muy bien las cualidades de gimnasta de la experta en el sesgo de artes marciales conocido como Muay Thai, para rodar prácticamente sin coreografiar las peleas.

Un buen ejemplo de lo dicho es lo que sucede en un hotel con Gina Carano (Mallory Kane) y Michal Fassbender (Paul). Con escenas de planos cortos, o contundentes travellings, el filme también cuenta con las eficaces actuaciones de Michael Douglas y Ewan McGregor.