La suerte en tus manos

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

Volverte a ver es todo lo que quiero hacer

La segunda oportunidad para una ex pareja.

Daniel Burman ha construido sus últimas películas sobre personajes que ante un momento específico de sus vidas, deben pegar un volantazo para no claudicar o ver cómo sus existencias se pierden sin remedio.

En su filmografía también hay un claro quiebre entre sus primeras películas y las más recientes. Algunos le endilgan que se ha vuelto más comercial, como si eso fuera un pecado. Otros extrañamos la credibilidad casi ciega que teníamos en sus protagonistas y lo redondas que eran sus pequeñas historias. De El abrazo partido a esta La suerte en tus manos han pasado dos títulos ( El nido vacío y Dos hermanos ) por cierto dispares entre sí y con su filmografía anterior, y no sólo por la edad de sus protagonistas. Como si con La suerte...

Burman volviera a su primera época, a insistir con el judaísmo, paródico o no, pero no pudiera hacer que la trama -ingeniosa en el caso, prometedora en su primera hora- despegue, levante vuelo. Como si correteara todo el tiempo por una pista bien mantenida, cuidada, lustrosa. Agradable.

Pero a Burman sabemos que podemos pedirle más.

Uriel (Jorge Drexler, como un primo no muy lejano de los personajes que hacía Daniel Hendler, también uruguayo) llega a los 40 separado y con hijos, y desea hacerse una vasectomía como para arrancar una vida distinta. Gloria (Valeria Bertuccelli, impecable como suele estar) viene de enterrar a su padre en Francia y en Buenos Aires se cruza con Uriel. Han sido novios hace añares, pero cuando ella se cansó de “los telos” y que no la tratara como a una novia y la sacara a la luz, lo dejó. Se entiende. Uriel tiene sus bemoles: es un mentiroso casi compulsivo, y con tal de agradar a Gloria no le dice que trabaja en la financiera que heredó de su papá, y le miente que está preparando un show de regreso de la Trova rosarina. Otro guiño a las segundas oportunidades.

Los personajes secundarios, que siempre han rendido bien en el cine de Burman, aquí tienen a Luis Brandoni repitiendo -como el médico de Uriel-, su personaje de cura en El hombre de tu vida .

Entre un irresponsable, que le compra una pecera, pero no los pececitos a sus hijos, y que se esconde para jugar al póker en un casino, y una mujer que siente que su pareja no lo acompaña ni la atiende como debería, los protagonistas de La suerte en tus manos aspiran a más. La sensibilidad y la ternura con que Burman trata a sus criaturas sigue siendo su marca de fábrica.