La quinta ola

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Para los que no lo saben, "The fifth wave" es el primer episodio de una trilogía escrita por Rick Yancey que fue un éxito global literario hacia 2013. La industria cinematográfica busca en forma constante sagas que puedan reemplazar a aquellas que ya han terminado ("The Hunger Games", sin ir más lejos), dentro de las preferencias de lo que ellos llaman "young adults": adolescentes y jóvenes, principalmente. Lo cierto es que este tipo de films tienen una potencial audiencia enorme y mueven mucho dinero, buscando consolidar una franquicia con todas las letras...
No es algo malo ni bueno. Es. Sucede. Así se mueve el mundo, sencillamente.
Sony y Columbia Pictures encargaron la tarea de dirigir la adaptación de "La quinta ola" a J Blakeson, (director de la interesante "La desaparición de Alice Creed"), pero serenos porque para el guión contaban con un equipo de lujo (Susannah Grant, Akiva Goldsman y Jeff Pinker, todos famosos por distintas cintas en los últimos años). La tarea era bastante compleja, como siempre en estos casos, dejar contentos a los fans de la obra literaria y equilibrar los elementos para no abrumar al espectador puro en la sala.
"The fifth wave" logra a medias ese acercamiento. Es cierto que elige hace un recorte determinado, pero en esa dirección, algo se pierde en relación al personaje principal de la historia (Cassie). Mucho de la fuerza del libro original estaba basado en esa reflexión constante que ella hace sobre lo que le toca sobrellevar. Aquí, eso está presente, pero de manera acotada, sin desplegar la emocionalidad que tanto destaca en su forma literaria primaria.
Si vieron el tráiler ya saben que "La quinta ola" es una película post-apocalíptica. Es más, no sólo es eso, sino que habla de una invasión extraterrestre con todas las de la ley. Cassie (Chloë Grace Moretz) es una chica de 16 años común y corriente que hace lo que todas las adolescentes de su edad hacen: van a fiestas, gustan de algún chico, cuidan a sus hermanos menores. Esa vida ideal, termina cuando el mundo recibe la llegada de visitantes de otro mundo. Lo primero que sucede es el ataque a todos los dispositivos electrónicos y la energía eléctrica del planeta. Se apagan las luces y se incomunica a los habitantes.
Luego viene la modificación del accionar del mar, que destruye las costas y ciudades, matando millones de personas. A eso le sigue una enfermedad de carácter incurable que se lleva muchísimas personas (una especie de gripe aviar a la que pocos sobreviven) y después, la cuarta ola: los extraterrestres comienzan a aparecer entre nosotros, con forma humana.
Todos sabemos que cada etapa va dejando pocos sobrevivientes y Cassie ha resistido a todas, unida a su papá (Ron Livingston) y su hermano Sammy (Zackary Arthur) ya que madre ha muerto por la enfermedad inducida poco tiempo atrás. La familia sabe que mantenerse unida es necesario, mucho más cuando víveres y seguridad escasean en forma constante.
Es así que Cassie se encontrará pronto en un campo de batalla para el que no está preparada emocionalmente. Grace Moretz busca encontrar el registro que la ayude a darle carnadura a su personaje, a lo largo de todo el metraje de la cinta. La tarea que le toca es difícil, ya que no es ni niña ni adulta a tiempo completo. Su personaje deberá mutar de una sencilla adolescente, a una valiente guerrera, capaz de enfrentarse a los peligros de un mundo que sólo ofrece peligro y dolor.
La quinta ola (que es la que da nombre al film) exterminará a los pocos habitantes del planeta que aún resisten la invasión, si la resistencia humana no logra impedirlo. Cassie deberá encontrar respuestas a muchos de los interrogantes que tiene sobre la naturaleza del ataque alienígena y cuidar a los suyos, a cada paso del camino.
Debemos decir que los personajes del mundo masculino son complicados para ella (Nick Robinson y Alex Roe, ya veremos cómo) y si no logra decifrar que sucede en realidad, su plan de mantener unida a su familia fallará estrepitosamente.
Cierto que "La quinta ola" intenta combinar varios géneros. Por un lado, abre con secuencias del género catástrofe, bien logradas para instalar su escenario. Después, muta en la típica película de supervivencia, post-apocalíptica, y vuelve a transformarse, bajo la cuestión de la invasión extraterrestre, en un universo militar. Pero cuidado, porque subyace todo el tiempo su centro, que no deja de ser un drama familiar con elementos de romance instalado en la adolescencia.
Todo esto en un universo donde podemos encontrar influencias de series ("The walking dead"), blockbusters ("Maze runner", "Twlight" –sí y ya verán porqué-) y todo aquello que hoy nos atraviesa desde lo medial.
Tal alquimia puede producirse más fácilmente en el mundo de las letras que en el de los audiovisuales. Por una cuestión de atención, detalle, velocidad, forma. Blakeson intenta que Moretz sea el corazón del film pero la sucesión de eventos le impide desarrollar ese dolor intrínseco que ella posee al procesar tantas cosas (las que le suceden en la ficción) en tan poco tiempo. Resultado, "The 5th wave" se vuelve más una sucesión de eventos unidas por un conector que una película que exponga o sostenga los principios más crudos de la obra literaria.
Lo cual no está mal. Sucede.
Dentro de las actuaciones, nada hay demasiado rescatable, ni Liev Schreiber ni María Bello ni ningún otro. A partir de la mitad de la cinta, los adolescentes y niños se vuelven importantes en la trama pero tampoco despliegan algo que altere el ritmo de narración demasiado. En el haber, los efectos especiales están correctos y la película nunca se siente densa sino que, con sus posibilidades, fluye y entretiene la mayor parte de su metraje.
En definitiva, "The 5th wave" es un intento más para generar el nacimiento de una nueva franquicia, que la industria necesita siempre tener para que la maquinaria siga funcionando. No es un film destacado (sí el libro en que se inspira) pero puede verse sin mayores expectativas para quienes busquen un rato de distracción en clave sci-fi.