La momia

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Los monstruos clásicos del estudio Universal son los grandes próceres del cine de terror y desde la década de 1920 contribuyeron a cimentar las bases del género en Hollywood.
A partir de los años ´40 los personajes más populares como Drácula, Frankenstein y el Hombre Lobo empezaron a compartir un mismo universo de ficción en filmes como House of Frankenstein (1944) y House of Dracula (1945).
Desde hace unos años la compañía intentaba revivir este concepto con una nueva franquicia que reuniera a todos estos íconos populares.
En el 2014 concretaron el proyecto con Drácula: La leyenda jamás contada que tenía la intención de impulsar la nueva franquicia. Sin embargo, la mala recepción del film y su pobre recaudación generaron que la saga terminara cancelada.
Este año el estudio volvió a retomar la idea con una apuesta mucho más fuerte que reunió a figuras como Tom Cruise, Johnny Deep, Javier Bardem y Russell Crowe.
El Dark Universe de Universal se inicia con esta nueva versión de La momia que propone abrirle el camino al resto de los personajes que volverán pronto a los cines, como La criatura de la Laguna Negra, Frankenstein, El hombre invisible, Drácula, Van Helsing, El Fantasma de la Ópera y El jorobado de Notre Damme.
La impresión que deja esta primera entrega es que la compañía desarrolló la nueva franquicia para competirle a Marvel y Warner en el campo de los superhéroes, ya que ese es el rumbo al que apunta encaminarse esta propuesta.
Rusell Crowe interpreta al famoso Dr. Jekyll de Robert L.Stevenson, quien vendría a ser el Nick Fury de esta historia y lidera una organización, que por esas "casualidades de la vida" se parece al grupo S.H.I.E.L,D. de Marvel.
En esta entrega se presenta el origen de La momia, quien pasaría a ser uno de los integrantes de este equipo que aspira a replicar el concepto de la Liga Extraordinaria de Alan Moore.
Al menos eso es lo que se da a entender en la trama.
Si bien hay guiños muy sutiles a las apariciones de futuros personajes, el foco del conflicto está puesto en La momia.
La dirección corrió por cuenta Alex Kurtzman, quien es el principal productor del Dark Universe y estará vinculado a las próximas películas que se vienen.
Su labor presenta un serio problema de identidad, donde nunca queda claro el perfil que intentó darle a la historia.
La película encuentra su mayor fortaleza cuando se enfoca en la mitología de la momia y el cine de terror. Los primeros minutos donde se presenta a la villana son muy buenos.
Sofía Boutella encarna a la versión más sensual de este personaje después de Valerie Leon, la protagonista de Blood from the Mummy´s Tumb (1971), el clásico de la productora Hammer.
La actriz le dio mucha personalidad a esta interpretación de la momia aunque termina opacada por la constante presencia de Tom Cruise, quien acapara toda la atención de la trama.
Cuando el film de Kurtzman incursiona en el cine de terror brinda muy buenos momentos y después de muchos años el personaje logró ser aterrador. Mención especial merecen sus "secuaces Thriller" que recuerdan a los zombis del famoso video clip de Michael Jackson.
Lamentablemente la película no mantiene el mismo nivel cuando se centra en el género de acción, donde presenta secuencias olvidables (salvo por la escena del avión que es muy buena) y en la comedia que es un desastre.
Por alguna razón al director le pareció que era una buena idea incluir el humor Marvel a través del personaje de Tom Cruise y el resultado es malo. Todos los chistes del personaje hacen agua porque suenan forzados.
El humor no funciona de manera orgánica sino que fue insertado de manera estratégica y resulta artificial. Hubo un esfuerzo importante en lograr que el personaje de Cruise fuera gracioso pero no termina de funcionar.
El tema con este film es que resulta completamente olvidable dentro de la filmografía de La momia (la versión de 1999 con Brendan Fraser sigue siendo superior) pero sería muy injusto ignorar que logra brindar un buen entretenimiento.
La película de Kurtzman logra ser divertida y tiene a Cruise en un rol protagónico, quien siempre cumple en esta clase de héroes hollywoodenses.
La gran debilidad de La momia es que es una película pochoclera que brinda su cuota de entretenimiento pero no logra entusiasmarte por el futuro del Dark Universe.
Algo que no ocurría con el reciente regreso de King Kong, cuya escena post crédito te dejaba enganchado con las historias que están por venir en esa saga.
En la película de Universal no hay escenas adicionales luego de los créditos finales y a la salida del cine enseguida la borrás de tu mente.
Será cuestión de esperar a lo que tiene para ofrecer esta franquicia en futuras entregas.
El potencial es grande siempre que aprovechen a los personajes desde el terror en lugar de calcar la fórmula Marvel.