La invocación

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Llegué a la conclusión que hay más chances de encontrar el Santo Grial que una película de terror recomendable en los cines.
El género se convirtió en el cuento de la buena pipa donde cuesta bastante ver una historia que por lo menos sea entretenida y no te aburra con los mismos argumentos de siempre.
La invocación sigue por este camino.
Una familia se muda a una casa donde años atrás falleció una persona de manera violenta y otra vez el fantasmita empieza a perseguir a los protagonistas.
A esta altura como ya renuncié a las expectativas de ver algo bueno en este género me limito a buscar elementos positivos.
¿La historia es terriblemente mala?
No. Vimos cosas peores en el último tiempo.
Este film fue dirigido por Marc Carter, responsable del documental Orígenes secretos: La historia de DC Comics, y con esta producción debutó en la ficción.
Carter hizo un muy buen trabajo en la presentación del conflicto. En los primeros 15 minutos supo crear la tensión necesaria para hacer atractiva la historia. Algo que está sostenido por una muy buena la labor en las ambientacioes de los escenarios y la fotografía.
En un comienzo La invocación parece una prometedora historia de casas embrujadas, pero con el transcurso del tiempo los elementos atractivos que tenía la trama se van diluyendo y se vuelve bastante aburrida.
Hay un par de momentos de sustos que me parecieron bien logrados, pero en general nos encontramos ante un film desapasionado, cuyo conflicto no va a ninguna parte y por eso termina siendo decepcionante.
Es una lástima porque tiene algunos méritos en los aspectos técnicos y las interpretaciones del reparto son convincentes, pero me parece que le faltó un director que estuviera realmente interesado en trabajar este género.
Tampoco ayudó demasiado que el argumento sea muy parecido a la trama de la primera temporada de la serie American Horror Story que brindó un producto superior.
Si la enganchás en la televisión tal vez la remás hasta el final, pero para verla en el cine la verdad que no vale la pena.