La huella del Doctor Ernesto Guevara

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Quizá no muchos sepan que antes de sumarse a las huestes de Fidel Castro, Ernesto Guevara recorrió numerosos territorios americanos en su afán aventurero por conocer lugares inhóspitos y la gente más pobre y marginada. Esta faceta del que sería el legendario Che es la que ha elegido el director Jorge Denti para este film que sigue la ruta de ese muchacho que, recién recibido de médico, dejó la Argentina con un pequeño equipaje del que sobresalían los libros y acompañado por Carlos "Calica" Ferrer, amigo de la infancia.

En este recorrido conocerá a los indios desterrados de sus Andes fríos, a los mineros que mueren a los 30 años; a los pueblos olvidados y negados tras los espejos de los rascacielos. Ahí están las piedras secretas del Machu Picchu, los misterios de las ciudades mayas abandonadas, los dioses aztecas mirándolo fijamente a la cara. El joven que había aprendido en la universidad las curas para el cuerpo se enfrentará a viejas heridas nunca cicatrizadas, a dolores de pueblos jamás consolados, a la mucha sangre derramada. Jorge Denti dejó de lado todo aspecto panfletario para introducirse en los viajes de Guevara; el relato está basado en la correspondencia que mantuvo con su familia, fundamente con su madre, en la que le relata sus aventuras y desventuras. Sobre la base de fotografías, de fragmentos de noticieros y películas, y de los testimonios de amigos y de personas que compartieron su vida, el film va desgranando los ideales de ese hombre que fue, además de médico, fotógrafo, vendedor de baratijas y simple empleado de un hospital.

Con una inquieta cámara atenta al paso de su protagonista, el realizador del film deseó mostrar a otro Guevara y lo va descubriendo en cada escena, en cada paso, en cada gesto. Una fotografía de notable calidad, una música que apuntala estos extensos viajes y un impecable montaje son rubros que engrandecen este film..