La gran fiesta de Coco

Crítica de Mauricio Svetaz - RosarioCine

Rejunte de intentos.

Comedia de origen francés, dirigida y protagonizadas por Gad Elmaleh , que nos trae la historia de “Coco” un excéntrico y refinado multimillonario judío que vive en París, y ha logrado su éxito gracias a que invento el “agua refrescante vigorizante”, y vive rodeado de lujos.
Pero lo que más le obsesiona a Coco en este momento, es el pronto Bar Mitzvah de su primogénito Samuel, piensa en hacer la mejor fiesta que nunca se haya visto, contratando a los mejores diseñadores, vestuaristas, Djs, e invitando a mas de 4000 personas a este evento que quiere realizar en el mismísimo “Velodrome de France” (Estadio que se usó para la final del mundial de fútbol Francia 98) con un recital de Elton John incluido, o sea una gran fiesta.
Pero a su hijo, no le interesa tanto mostrar tanto poderío económico, el solo quiere una fiesta sencilla con sus amigos y su familia, y mas que nada quiere, que su padre lo vaya a ver su demostración de patinaje artístico sobre hielo, actividad por la que Coco no demuestra interés ya que la considera de “poco hombre”.
Mientras Coco está preocupado por conseguir todo lo mejor de lo mejor para la fiesta de su hijo, incluso hasta va al consejo de rabinos a pedir permiso para “adelantar” el festejo (se hace el día que el chico cumple 13).
Coco, olvidará los deseos de su hijo, ignorará los consejos de su madre, y solo logrará alejarse de sus verdaderos amigos y la gente que lo aprecia.
El film es un rejunte de intentos por lograr esbozar una sonrisa en el espectador, cosa que no logra en casi ningún momento, todo se queda en intenciones, solo muestra algo de versatilidad en el manejo corporal del protagonista y no mucho mas.
Me cuesta creer que realmente sea una de las películas más taquilleras de Francia del 2009.