La gran fiesta de Coco

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Dirigida y protagonizada por Gad Elmaleh, uno de los comediantes más populares de Francia, La gran fiesta de Coco gira fundamentalmente alrededor de la figura de este actor, dotado de indudables dosis de carisma y energía. En tono de comedia vertiginosa, Elmaleh, también coautor del guión, derrocha su particular sentido del humor al narrar las peripecias de un improbable personaje llamado Coco, hombre de negocios ultra exitoso y multimillonario que no se pone límites a la hora de satisfacer sus ególatras deseos. Sus ideas y pujanza inagotable le permiten escalar rápidamente de posición, alcanzar un descomunal poder económico y una fama de estrella multimediática. En esa tónica Coco pretende celebrar el bar mitzvah de su hijo Samuel, transformando una ceremonia sencilla y tradicional (vista en el reciente film de los Coen Un hombre serio) en un espectacular megaevento. Pero su hijo sólo desea que su padre aprecie sus virtudes en el patinaje sobre el hielo, circunstancia que dará pie a desencuentros. Todas estas incidencias están salpicadas con gags dialogados y visuales que Elmaleh maneja desde su triple rol con aciertos y tropiezos, pero sin perder nunca un ritmo sostenido. Película muy taquillera en su país, aquí puede deparar un entretenimiento liviano que sólo en su emotivo cierre ofrecerá un matiz diferente.