La chica del dragón tatuado

Crítica de Luis María Fittipaldi - RosarioCine

La extraña pareja

David Fincher es un director favorito nuestro, "Seven", "Benjamín Button", "La red social" y sobre todo ese mayúsculo "Zodíaco" (2007) entre otros títulos componen una filmo interesante, notable, ahora al hacerse cargo de la versión "Mainstream" de la novela de la trilogía "Milennium" del danés Stieg Larsson, extrapola fílmicamente aquella danesa del 2009: "Los hombres que no amaban a las mujeres", para otorgarnos su adaptación, sin caer en una mera "remake" a la yanqui, es decir ofrece una mucho más que interesante peli.

Un periodista, a quien le han ofrecido armar un puzzle nada fácil: se trata de hallar el paradero de una sobrina muy querida de un magnate que hace 45 años desapareció, y que según parece podría hasta haber sido asesinada por algún miembro de su familia importante y reconocida, que parece tomada de un drama shakesperiano, aunque por ratos se asemeje también a un juego intrigante en el mejor estilo Agatha Christie, recubiertos por el paisaje (real) del invierno danés.
Así el tipo (Daniel Craig que sigue intentando despegarse de su imagen Bond) es ayudado por la chica dark que nunca mira a los ojos y es una pinturita de "hácker": Lisbeth (Rooney Mara camino a su consagración, ya que si bien quizás no gane su oscar a mejor actriz, hace inolvidable su papel), y juntos y hasta algo revueltos -por no decir involucrados- intentarán desmarañar una telaraña de misterios, yendo tras la huella de algún asesino de mujeres.

Con una impresionante secuencia de títulos con la "Canción del inmigrante" por Led Zeppelin, hay que decir además que la música juega rol destacado en la trama y hasta se permite en un momento cruel de jugar con el fondo de "Orinoco flew" de Enya, con una carga dura, retorcida y no apta para espectadores sensibles, buena fotografía y magnífico montaje, con actores en el reparto de relevancia: Christopher Plummer, el gran dramaturgo inglés Steven Berkoff, Stellan Skarsgård, la bellísima ex mujer en la vida real de Sean Penn: Robin Wright, Joely Richardson -hija de la inolvidable Vanessa Redgrave- y la veterana y siempre eficaz: Geraldine James, se confirma una propuesta genuinamente buena, con extendida duración pero siempre manteniendo en vilo al espectador. Bravo Fincher, bravo!.