La casa de al lado

Crítica de Ulises Picoli - Función Agotada

La casita del bosque

La nueva película de terror en un mes plagado de fiascos del género se llama La casa de al lado (no confundir con La casa del miedo estrenada la semana pasada) y para empezar, ni dentro del terror se encuadrar. ¿Slasher? Tampoco, para eso se necesita tener sangre en las venas (en este film no se sangra, pregúntenle al director el porque, a mi me supera). Más bien nos encontramos ante un psico thriller bastante sonso y sobre explicado.
Pero vayamos a la película.
La historia comienza cuando madre e hija (Elisabeth Shue y Jennifer Lawrence) alquilan a buen precio una inmensa casa en el campo. El bajo costo está supeditado a que, en la "famosa" casa de al lado, la niña de la familia mató a sus padres (algo que se ve al comienzo de la película) quedando ese lugar signado por el repudio de la gente "bien" de la zona. Algo que comprueban inmediatamente Sarah (Shue) y Elissa (Lawrence) en la primer reunión con sus nuevos vecinos. Pero este lugar, en teoría deshabitado, tiene como inquilino al hermano de aquella niña asesina que nunca apareció luego del crimen.
Esta poca novedosa historia es el punto de partida, y como se sabe, los puntos de partida suelen reiterarse pero la cuestión es que se hace a partir de allí. Si quieren ver algo original vean La Cabaña del Terror (roguemos que se estrene) porque en este caso al director Mark Tonderai no se le cae una idea. Y lo peor es que las pocas planteadas son sobre explicadas (por dios, el final) para que entendamos cual era el "problema". Entonces con una historia sin sorpresa, y a pesar de un par de vueltas de tuercas, el film aburre. Principalmente en la primera hora donde se presentan los personajes y se plantean situaciones que no tienen gravitación ni desarrollo posterior en la historia (la amiga, la batalla de bandas donde va a participar).
Y que por favor alguien me explique a Jennifer Lawrence. Porque su actuación en Lazos de Sangre fue sensacional pero de ahí en más es solo un maniquí con pómulos prominentes. Una preocupante seguidilla de films carentes de expresión formado por La Doble Vida de Walter (con Mel Gibson), X-Men: Primera Generación, Los Juegos del Hambre (donde al menos ese rostro impasible funcionaba para la historia) y ahora esta película puede que sumen a su billetera pero definitivamente no a su carrera. Espero vuelva mostrar ese brío de aquella película del 2010 con la que ganó tanto reconocimiento.
El director Tonderai cree que colocando filtros de color, desenfocando y torciendo la cámara (porque si) esta haciendo algo novedoso, eso da miedo.