Justicia implacable

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Un hombre misterioso llamado Harry (Jason Statham) se incorpora como guardia de seguridad en una compañía de camiones transportadores de caudales. En el primer asalto que sufren, demuestra un nivel de profesionalismo y efectividad que sorprende a todos. Poco a poco se sabrá quien es y cual es el motivo por el cual ha aceptado ese trabajo.

Esta película de acción dirigida por Guy Ritchie es una nueva exploración estética dentro de su cada vez más ecléctica filmografía. El director se volvió el favorito de muchos por dos títulos: Juegos, trampas y dos armas humeantes (1998) y Snatch: Cerdos y diamantes (2000), dos películas de acción con elencos corales e ideas visuales que se convertirían en su marca de fábrica. Repetiría ese universo en los siguiente films, pero le sumaría productos nada personales en los cuales su estética resultaba pesada e incomprensible.

Justicia implacable (Wrath of Man, 2021) es una película de acción protagonizada por un actor muy cercano a Ritchie, Jason Statham, quien consigue aquí una actuación sobria, sin dejarse llevar por los excesos del director. Ritchie deja de lado sus insufribles cámaras lentas y mejora mucho su puesta en escena. Dónde pone su energía es en la estructura temporal, donde juega a ser el Stanley Kubrick Casta de malditos (The Killing, 1957) aunque le quede grande el saco. También es inevitable pensar en Fuego contra fuego (Heat, 1995) de Michael Mann, pero ahí surgen nuevos problemas. Donde Mann logra grandes escenas de acción y una sofisticada mirada sobre los personajes, Ritchie es absolutamente incapaz de conseguir personajes tridimensionales y solo puede ofrecer ruidosos tiroteos, divertidos, pero no espectaculares.

Pero sin las mencionadas cámaras lentas y con un gran actor protagónico Justicia implacable consigue ser un entretenimiento efectivo a pesar de todo. Tiene un número insólito de tiros y una lógica que empieza siendo ridícula pero luego termina funcionando. Es posible que con otro director hubiera sido aun mejor, pero eso no puede saberse. Por lo pronto abre las puertas para una versión más madura del ya veterano director británico.