Juntos para siempre

Crítica de Marcelo Cafferata - Revoleando Butacas

Guionista al divan

Pablo Solarz ha demostrado ser un guionista con una mirada inteligente sobre los problemas de pareja. Tal como lo demuestran los guiones de "Quién dijo que es fácil?" y "Un novio para mi mujer" en éste, su debut como director, Solarz vuelve sobre sus obsesiones conocidas pero, en este caso, con tinte diferente al formato de comedia más tradicional.

Esta nueva mirada es fundamentalmente el acierto de "Juntos para siempre" en su intento de introducir ajustes y cambios más risquées, alejándose del modelo más netamente comercial, introduciendo algunos elementos dramáticos menos convencionales que ayudan a contar la historia desde otro punto de vista. Aunque también debemos reconocer que en este intento, estriban también las mayores falencias del film.

Casi autoreferencialmente, Solarz pone en el centro de la escena a Gross (Peto Menahem, su alter ego?) un guionista algo "desconectado" según palabras de su propia mujer (Malena Solda) que lo acaba de dejar cuando a pesar de confesarle que le ha sido infiel, él minimiza la situación -como quizás haga con la mayor parte de las situaciones de su vida cotidiana y de su pasado- y sigue elucubrando ideas que intenta bajar al papel.

Un arranque con diálogos a puro ritmo de sitcom brillante que justamente a Peto Menahem le sientan perfectamente bien hacen que el film perfile con visos de una comedia romántica dotada de toques de humor inteligente, muy al estilo más psicoanalítico del mejor Woody Allen.
La historia se enriquece porque a su vez, el protagonista nos va contando el guión que tiene en su cabeza: y así se irán trazando vinculaciones y similitudes entre el centro de la historia y esta segunda subtrama que se desarrolla paralelamente.
Habrás más juegos en el tiempo cuando en la entrevista con su analista (Marta Lubos) -a la que recurre sólo por idea de su ex mujer-, Gross intente remontarse a los inicios de la relación y al desencadenante de la ruptura de pareja.

Rápidamente aparecerá Laura (Florencia Peña) encarnando a la típica "rubia tarada" al estilo Lucy Punch en la reciente "Conocerás al hombre de tus sueños", que de tan vacía se hace insoportable y querible en las mismas proporciones.
Arranca a partir de este encuentro, como un segundo tramo del film, en donde comienza a desdibujarse y decaer, en cierto modo, el interés inicial. Con algunos intentos de transitar por zonas más oscuras tanto en la personalidad de Gross como en el violento personaje que va dando forma en su guión (excelente trabajo de Luis Luque) un hombre que en un viaje de vacaciones toma decisiones completamente impensadas, que luego Gross verá que están vinculadas con su pasado.

La nota pintoresca y algo excéntrica la da el personaje de su madre, una mujer absolutamente posesiva, demandante y que no puede más que mirar su propio ombligo y que persigue al protagonista intentando hablar con él de cosas que se mantuvieron escondidas en su historia.

Irregular, desigual aunque interesante, "Juntos para siempre" acierta más en los extremos (del humor desplegado sobre todos de las escenas iniciales y en las intervenciones de Mirta Busnelli como la madre, o cuando vira a la historia del violento personaje que compone Luque) y pierde firmeza en aquellas situaciones en las que intenta ganar solemnidad, anclando la historia más "seriamente".

En cuanto al elenco, Peto Menahem entrega un Gross muy parecido a .... Peto Menahem en un papel que indudablemente está escrito y guionado a su medida. Malena Solda tiene siempre un encanto a flor de piel mientras que Florencia Peña acierta más en su rubia descerebrada que cuando su personaje le exige mayor seriedad. Busnelli está completamente desbordada... y se le agradece enormemente!, brinda una composición totalmente al filo del ridículo y compone una criatura inolvidable. Luque transmite exactamente los rasgos de furia y de locura de su personaje haciendo un muy buen tandem con Valeria Lois.
Marta Lubos, una exclente actriz de teatro, no se ve homogénea con el resto, se la percibe demasiado impostada y rígida en un papel que hubiese dado mayores resultados librado un poco más al juego que ofrecen los restantes personajes.

Aún en sus vaivenes y sus puntos flojos "Juntos para siempre" tiene momentos de comedia brillantes, inteligentes y demuestra el oficio de Solarz a la hora de contar una historia, siendo éste además su debut como director del que logra salir airoso.