Jack Reacher - Bajo la mira

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Tom Cruise, el vengador anónimo

Para quienes pasamos bastante tiempo en redes sociales y estamos al tanto de lo que opinan muchos colegas influyentes del exterior, es cada vez más evidente cómo se va generando una suerte de consenso (ya sea positivo o negativo) respecto de una película. A Jack Reacher le tocaron casi todas opiniones en contra. Y muy duras.

Con esa “mochila” a cuestas -léase pocas expectativas- fui a ver este film escrito y dirigido por Christopher McQuarrie, y me llevé una muy grata sorpresa. No digo que Jack Reacher sea una obra maestra, pero es un más que digno thriller de espíritu setentista concebido con nervio y tensión, con muy simpáticas dosis de humor, con una fuerte tensión erótica, con un protagónico enigmático y cautivante, y hasta con un par de secundarios notables: nada menos que Werner Herzog y Robert Duvall.

Cuando en Jack Reacher empiezan a aparecer ex soldados y amantes de las armas pensé lo peor. Nada de eso. No hay aquí, por suerte, discursos patrioteros ni exaltación de ningún tipo. Estamos ante la historia de un “vengador anónimo” seco e implacable (una mezcla entre Charles Bronson y el Jason Bourne de Matt Damon) como el que interpreta Tom Cruise, una tensa relación padre-hija entre un fiscal (el gran Richard Jenkins) y una bella abogada (Rosamund Pike) y, claro, un caso policial que arranca con un asesinato masivo en un lugar público y que luego tendrá alcances impensados y ramificaciones propias de una confabulación a gran escala.

No pocos fans del personaje original literario creado por Lee Child (que suma 17 novelas hasta la fecha) se han quejado de ciertas traiciones por parte de esta primera transposición a la pantalla grande (basada en la novena entrega de la serie), pero lo cierto es que McQuarrie (guionista de la recordada Los sospechosos de siempre) y el ya cincuentón Cruise hacen un buen trabajo en las escenas físicas, en las persecuciones automovilísticas y -aunque no superen la media- incluso en los pasajes dramáticos con diálogos que muchas veces resultan afortunadamente más filosos de los esperado. No pasará a la historia, es cierto, pero este Jack Reacher cinematográfico no defrauda. A pesar de tantos palos recibidos (en y fuera de pantalla) merece una oportunidad.