Ivi

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Maltrato alimentario

El realizador independiente Ernesto Aguilar (Lucy en el infierno) vuelve a la carga con una despareja propuesta que gira en torno al maltrato de una joven de veinticinco años (Paula Stephanus), Ivi, por parte de su pareja Gregorio (Emiliano Díaz). Las micro situaciones de humillación que Ivana soporta se reducen a su vínculo traumático con la comida, mejor dicho con la falta de comida causada por las constantes privaciones impuestas por su esposo en un acto de abuso de poder permanente, muy vinculado a la violencia de género tan en boga en estos momentos.

Ivi debe arreglarse con migas y apenas unas monedas para comprarse un alfajor porque Gregorio le echa en cara un sobrepeso que no existe en su silueta y eso le genera mayor dependencia psicológica con su hombre, con el cuidado absurdo de la imagen frente a los demás, incluida su suegra (Clemencia Jaramillo).

Tan absurdo como los planteos de Gregorio, la trama de Ivi, el nuevo opus de Aguilar, asume desde su primera entrada un halo de absurdo o grotesco como tono general que mezcla tragedia y comedia con actores que sobre actúan cada momento.

Buscado o no, el despojo de naturalidad y el artificio de las situaciones generan desconcierto más que otra cosa, incluida una vuelta de tuerca que lejos de enderezar el relato lo termina por hundir en un océano de incertidumbre y resoluciones caprichosas del guión.

Ivi en definitiva no acerca ninguna mirada diferente sobre la temática que aborda: una joven de veinticinco en crisis que lamenta haberse puesto en pareja y someterse al maltrato constante de un novio castrador.