Infierno al volante

Crítica de Matías Orta - A Sala Llena

Hollywood se puso cada vez más delirante, descerebrado, cinéfilo y superentretenido. Y está muy bien. Si no, chequeen Piraña 3D, un placer culpable de los que no abundan actualmente.

Ahora, y también en tercera dimensión, llega Infierno al Volante.

La película ya tiene ese espíritu clase B —en el mejor de los sentidos— desde el argumento: Milton (Nicolas Cage, aquí con peluca rubia) escapa en auto del mismísimo infierno y regresa a nuestro mundo con un objetivo concreto: rescatar a su nietita de las perversas manos de Jonah King (Billy Burke), el líder de una secta satánica, que pretende sacrificarla para conseguir la salvación del mundo (¿?). Aunque Milton es un tipo rudo, áspero, con cero problema a la hora de tirotearse con sus rivales y de perseguirlos por carreteras, contará con la ayuda de Piper (Amber Heard), una atractiva camarera a la que le sobra actitud.

Las persecuciones automovilísticas, las explosiones, las poses y las frases, la acción desmedida, los desnudos gratuitos, todo recuerda a las producciones exploitation de la American International Pictures y de la New World, empresa de Roger Corman, durante los ‘70.

Seguramente, los responsables de esta ola trash mainstream fueron Quentin Tarantino y Robert Rodríguez con sus películas Grindhouse: A Prueba de Muerte y Planet Terror: Furia en la Ciudad (aunque Tarantino siempre hizo películas de este tipo, si nos ponemos a pensar). Y no nos olvidemos de Machete, también de R.R., surgida de uno de los falsos trailers de Grindhouse.

Patrick Lussier le saca el jugo como pocos la tecnología 3D. Da la sensación de que los vehículos y la sangre vuelan hacia el espectador. De hecho, el ex montajista de Wes Craven venía de dirigir Sangriento San Valentín 3D. Y parece que vuelve al terror: podría dirigir la demorada nueva versión de Hellraiser: El Pacto. ¿También la filmará en tercera dimensión?

Se nota que Nicolas Cage es un freak que no le hace asco a nada. ¿Cuántos actores ganadores del Oscar interpretarían un personaje que dispara contra miles de tipos mientras copula con una rubia tetona? A Nic se aplica lo que una vez dijo Guillermo del Toro sobre el director under Frank Henenlotter: “Es un tipo que dice: ‘A mí gustan las hamburguesas con queso, llenas de grasa’, y que trata de hacer con eso una forma de arte”. El sobrino de Francis Ford Coppola disfruta la acción y el descontrol. Y está muy bien acompañado. Ambert Heard es pura sensualidad y es imposible no enamorarse de ella. A esta bomba la veremos pronto como la protagonista de The Ward, nueva y esperada película de John Carpenter (homenajeado en determinado momento). Billy Burke, en padre de Bella Swan en los film de Crepúsculo, está sacadísimo como el líder de la secta. William Fichtner se luce en el papel de emisario del Infierno encargado de vigilar a Milton. También aparece David Morse como Webster, amigo de Milton. Y sería un pecado olvidar al oscurísimo actos Tom Atkins, quien en los ’70 y ’80 supo actuar a las órdenes de Carpenter y George A. Romero, entre otros.

Infierno al Volante es otro exceso a propósito, ideal para un doble programa con Piraña 3D.

Para finalizar, un dato gracioso: el co-guionista Todd Farmer aparece teniendo sexo con una mujer exhuberante. Lo mismo sucedía en Sangriento San Valentín 3D. En ambos casos, terminaba muriendo horriblemente, pero antes la pasaban genial. ¿Todd escribirá esos papeles especialmente para él? Ningún tarado, el tipo.