Infierno al volante

Crítica de Alexander Brielga - Cine & Medios

WTF?

¿De qué trata esta película? Vaya uno a saber. Está Nicolas Cage con quincho nuevo, hay una rubia bárbara, hard rock del montón, efectos especiales muy berretas, algunas minas en tetas, autos muy pisteros y un sacrificio diabólico por realizarse.
El guión no tiene ni pies ni cabeza. Pero se adivina que Milton (Cage) busca venganza y cuidar a un bebé que está en manos de seres diabólicos que quieren matarlo para ofrendarlo al diablo. En su camino se cruza con un chica llamada Piper (Amber Heard) que luego de romper con su novio se une a Milton en la aventura. También se topa con "el contador", el mejor personaje del filme a cargo de William Fichtner, algo así como el supervisor de satán que persigue a Milton.
Todo el mundo sabe que el límite entre ser canchero y ser ridículo es muy delgado. El director Patrick Lussier deber saber eso, pero no vió el límite con claridad y el resultado está a la vista. La trama compite en estupidez con "Matar o Morir", aquella con Clive Owen y Monica Bellucci. Más aún, una escena de aquel filme está descaradamente copiada en este.
El destino de esta cinta debería ser su exhibición en el televisor de un pub, de esos con pool y música fuerte, para que alguno la mire de reojo entre bola y bola, cerveza en mano, riendo con lo cutre de la propuesta.