In-actividad paranormal

Crítica de Ramiro Ortiz - La Voz del Interior

En busca de la gracia perdida

Después de exorcizar la casa donde vivía con su familia, un hombre de color, joven, simpático y algo chiflado, se muda con una rubia atlética y mamá de dos pequeños en esta secuela.

Pero los fantasmas lo persiguen. Una y otra vez, cuando revisa las cámaras de seguridad de la mansión donde reside, encuentra seres que mientras juegan a las escondidas los amenazan cada vez más peligrosamente.

El factótum detrás de esta película es el actor negro Marlon Wayans, que la coescribió y coprotagonizó. Su apellido es popular en los EE.UU., sobre todo en Nueva York. Pertenece a una familia de artistas, integrada por varios hermanos que se dedican a tareas similares, con irregulares resultados. Su gran éxito original fue en la televisión, con una serie llamada In living colour donde participaron actores como Will Smith o Jim Carrey. A nivel internacional, el más conocido es su hermano Keenen Wayans, por filmar parodias de los éxitos de taquilla o de las películas de moda en Hollywood, siendo las más destacadas Scary movie 1 y 2, que aquí en Argentina se estrenaron como Una película de miedo 1 y 2.

Pero Marlon está teniendo ahora una oportunidad. Inactividad paranormal es la secuela de ¿Y dónde está el fantasma? (2013) y por supuesto intenta explotar el éxito de Actividad paranormal, saga de terror puro surgida en 2007, que ya lleva cinco capítulos y alrededor de 400 millones de dólares de recaudación total y global.

Pero ni la repercusión es tanta, ni el motivo del estreno internacional de estas parodias está tan claro. Diciéndolo sin vueltas, Inactividad paranormal no es demasiado divertida. Es obvia y un poco aburrida. Parece hecha con esfuerzo, como si hacer una comedia fuera solamente un trabajo y no algo, además, entretenido y placentero. Además, está repleta de chistes para norteamericanos, o para la idiosincrasia del espectador estadounidense.

Un estrenoque responde más a los negocios y caprichos de distribuidores y exhibidores que al deseo del público.