Igualita a mi

Crítica de Martín Oltmann - Ver o no Ver?

Tras el éxito obtenido en 2008 con el film de Juan Taraturo, "Un Novio para mi Mujer", Adrián Suar vuelve a protagonizar otra comedia simple, sin pretensiones y con el único objetivo de entretener al público.
"Igualita a Mi" y las películas de Taraturo ("Un Novio para mi Mujer", "Quién dice que es fácil?" y "No sos vos, soy yo") son ejemplos de un estilo de comedia que funciona bien en los cines argentinos, pensadas para un público que busca distraerse un rato sin grandes exigencias.
Lo extraño es que, sabiendo que es una fórmula probada y exitosa, no se estrenen más de éstas por año, en vez de ese cine nacional de festivales que nadie ve.
Con esto no quiero decir que sea una gran película, lejos de eso.
Adrián Suar interpreta a Fredy, un playboy, un tipo de más de cuarenta al que le gusta la noche y las chicas jóvenes, con un look parecido a Jacobo Winograd.
A Suar le encaja perfecto este personaje y, por más que en algunos momentos luzca sobreactuado, la comedia es lo que mejor le sale.
Junto a él participan Florencia Bertotti (como la hija) y Claudia Fontán (como la peluquera), dos actrices carismáticas que siempre rinden.
A esto se le suma algún otro personaje secundario simpático como el hermano.
La primera mitad es la que mejor funciona, mostrando a un Fredy mujeriego y atorrante que no quiere saber nada con su nueva hija.
Los momentos divertidos están a cargo del personaje de Adrián Suar: la escena del gato, la visita al doctor, los movimientos en la pista de baile o las puteadas alcanzan para sacarte una sonrisa.
La segunda mitad se pone sentimental y lenta, con un Fredy que asume sus errores y madura, haciendo que decaiga bastante hasta llegar a un final previsible.
Es cierto que si esta misma película se estrenara con el sello de Hollywood, mi opinión hubiera sido peor, pero como es una producción nacional uno la mira diferente.
No se le puede exigir mucho, está bien, para esperarla que salga en DVD.