Identidad secreta

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Lautener juega a ser un nuevo Jason Bourne

Lo primero que me llamó la atención en la sala en la que ví "Abduction" era que no estaba repleta de adolescentes en llamas. Esperaba eso, sinceramente. Pero no, público mezclado, expectante, con la idea de ver un buen thriller de acción, eso era. Lo cual, me pareció una señal interesante, todos sabemos que esta cinta es vehículo exclusivo de consolidación de Taylor Lautener como estrella, más allá de "Twlight". La oportunidad, se la dimos. Fuimos a ver que tenía por ofrecer su último trabajo y salimos con un gesto adusto en el rostro. No es ni la mitad de lo que esperaba con el nivel de gente que trabajó en el proyecto, sólo cumple los estándares mínimos para... un lanzamiento en DVD? Si, eso sí. Ideal para algún domingo en que no haya fútbol y el la tevé por cable se haya caído. Por ahí anda esta "Abduction"...

En cuanto abrió la cinta, miré el reloj... Pensé: "¿Cuántos minutos pasarán hasta que Lautener se saque la remera y muestre su privilegiado físico?"... si tenés buena carne hay que venderla ¿no?... diez minutos y el hombre lobo de "Crepúsculo" y "Luna nueva" volvió a aparecer con sus cuidados pectorales al aire. Lo que los fans esperaban, estaba. Ahora, el resto del público, tendría chances de ver una buena película?

Yo creía que sí. Mirando que detrás de las cámaras se encontraba el respetable John Singleton ("Boyz n´the hood", recuerdan?) y que en el cast aparecían nada menos que Maria Bello, Alfred Molina, Sigourney Weaver y Michael Nyqvist (el actor de la versión original de "Milenium"), me dije: "a este pibe lo rodearon bien, no puede fallar". Pero bueno, hasta los mejores equipos equivocan el camino si no tienen claro el objetivo que persiguen.

Este es el caso, "Identidad desconocida" tenía a priori, mucho potencial para destacarse por la calidad de sus intérpretes, pero un guión chato (del pseudo debutante Shawn Christensen) y las ya sabidas limitaciones de Lautener en lo actoral lograron transformarla en un producto mediocre, de los que comunmente llamamos "de relleno" en los estantes de videoclubes bien surtidos.

La historia es bastante simple e inspirada en "The Bourne Identity". Un joven llamado Nathan (Lautener) recibe la asignación de un trabajo práctico en su escuela sobre internet. El profesor de su curso quiere que trabajen en grupo y le ubica como compañera al gran amor de su infancia (y vecina), la deliciosa Karen (Lily Collins), por lo que ámbos, que se hablan poco y se atraen mucho, deberán juntarse a resolver la tarea. Nathan tiene problemas para dormir y ataques de ira desenfrenada, problemas que trata con la doctora Bennet (Weaver). Se siente raro junto a sus padres (María Bello y Jason Isaacs) y no sabe bien porqué. La cosa es que junto a Karen, deciden explorar sitios webs que hablan de personas desaparecidas para hacer su ensayo. Ahí es cunado Nathan entra en crisis .Esto dispara (con gran velocidad) una serie de acontecimientos inesperados ya que él se dará cuenta que no conoce la verdad sobre su origen y que el precio de conocerla puede ser fatal. Cuando se conecte a la red y suba su foto, la CIA y terroristas serbios vendrán por él, sin darle mayores explicaciones. Nathan entonces deberá escapar de ámbos grupos y además, descubrir la verdad sobre sus padres antes de que sea demasiado tarde.

El relato está pensado para el lucimiento de Taylor Lautener a todas luces. El siempre está en el centro de la escena y participa activamente (no usa dobles) en las escenas de peleas y persecusiones, donde hay infinidad de balas y explosiones por doquier. Digamos que en ese aspecto, el hombre se defiende. El problema es que tiene limitaciones actorales serias: asesinan a sus padres , destrozan su hogar, amenazan su mundo y él... casi ni lo percibe, si no fuera por algún llorisqueo corto, el público no notaría la gravedad de los eventos. Se nota que a Lautener le cuesta. Lo más preocupante es que le falta expresión en el rostro. Matt Damon, por ejemplo, sufría una circunstancia parecida en la saga Bourne, pero siempre lo veíamos creíble y en control. Esa madurez, el joven actor de "Twlight", aún no la tiene, y el film sufre su protagónico: carece de intensidad dramática.

Pero bueno, hay otras cosas. Belleza en Lily Collins y algunas buenas escenas de acción. Una respetable banda de sonido y un metraje justo. Y eso es todo.

Indudablemente la industria apostó por este muchacho y su desarrollo como primera figura. Lo cierto es que todavía está lejos de poder sostener una película sobre sus hombros, incluso aunque lo acompañen actores prestigiosos. Asignatura pendiente entonces, adivinar cómo será el futuro para este Lautener cuando la saga "Twilight" llegue a su fin... El tiempo para reinventarse se acaba y sería bueno ver qué otras cosas puede hacer más allá de lo que ya sabemos que hace bien...