Hotel de criminales

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Hay que reconocer que hay una "moda" de algunos realizadores, de generar películas corales, violentas, futuristas y que ofrezcan alguna vuelta de tuerca original. Hay cintas que podría decirse que funcionaron en los últimos tiempos (no demasiadas supongo pero... "Seven psychopaths", "Smoking aces", alguna más) y otras que no, ("Gringo", "Terminal", no estrenada aún por aquí) siendo un sub-género donde establecer un parámetro de calidad, no es tan sencillo.
"Hotel Artemis" parte de una premisa ya vista en la franquicia "John Wick" (saben que está en preproducción su tercera entrega con fecha de estreno, en mayo del 2019), en la que hay un hotel, que es una "zona franca", donde los criminales, van a resolver temas, con la expresa prohibición de agredirse.
En el caso que nos convoca, Artemis es un espacio de curación, pensado para acompañar las recuperaciones de los delicuentes heridos que puedan necesitar medicina de primer nivel, sin preguntas indiscretas.
Se como si los criminales tuvieran una prepaga de primerísimo nivel, para reestablecerse lejos de la incumbencia de la ley.
Y es una cinta coral porque se darán cita una variada serie de peligrosos sujetos (y una mujer) en sus oscuros pasillos para resolver algunas cuestiones que son de agenda "común", por decir de alguna manera... Drew Pearce, ex guionista de hits como "Iron Man 3" y "Mission Impossible: Rogue Nation", debuta como realizador dandose un gran lujo: nos devuelve a Jodie Foster para la actuación, luego de 5 años sin trabajar como actriz.
Ella juega el rol de la enfermera principal que rige el hotel y se encarga de la adminstración "técnica" de lugares y prácticas médicas.
Tenemos una premisa fuera de lo común. Siempre es difícil encontrar guiones que sostengan un esquema potente a lo largo del metraje y esta no es la excepción.
Como en toda película coral, cuando no hay cierta precisión en los tiempos, las bromas y la tensión, el film deviene en confuso y falto de ritmo. No hay demasiado desarrollo de personajes (excepto el de Foster, súper necesario) ni tampoco la acción que sustente una trama consistente. Pensemos que la historia, está ambientada en un futuro donde las luchas por el agua, producen descontento social y furia en las calles.
El nosocomio en cuestión irá recibiendo criminales, que por distintos temas irá ocupando las distintas habitaciones del lugar, pero con la disposición no sólo en "emparcharse" sino en resolver algunos temas, transgrediendo las reglas del hotel, por supuesto. Hay que reconocer cierta sagacidad para los cruces verbales (el humor), pero sólo de a ratos.
Cuando las cuestiones se ponen complicadas, aparecen recursos simples para su abordaje, y nos quedamos con ganas de ver otras estrategias en juego. Tenemos un puñado de secundarios (o protagonistas), mezcladito, donde la audiencia reconocerá rápidamente a Dave Bautista, Sofia Boutella, Charlie Day, Sterling K. Brown y Brian Tyree Henry. Hacen lo que pueden, pero no descollan.
Los rubros técnicos están correctos, aunque no me gusta demasiado la iluminación (aunque por ahí es un tema mío) ni la OST.
Lo mejor, lejos, estalla cuando llega, "The King Wolf", o sea Jeff Goldblum, a quien se lo espera desde el momento cero, pero no llega hasta bien entrado el film. El es, quien de haberse apersonado antes, quizás hasta podría haber torcido el destino final de esta reseña.
Sus contrapuntos con Foster son lo mejor del film. Creo que Pearce procuró una realización ambiciosa, cuyo resultado final es desparejo. Decir que es una película fallida, es incorrecto. Hay cierto material para el entretenimiento.
La premisa es en definitiva, un norte, una búsqueda y aunque los niveles de concreción no son exitosos, lo cierto es que "Hotel..." se deja ver.
Seguramente esperaba mucho más aunque no está mal darle una oportunidad.