Hombres de mentes

Crítica de Nicolás Viademonte - Función Agotada

Luego de más de 5 meses de demora llegó a nuestro país Hombres de Mentes (The Men Who Stare at Goats) una comedia que a priori prometia grandes momentos de carcajadas por su gran elenco, su original historia y su gracioso trailer. Lamentablemente tengo que afirmar que lo prometido por Grant Heslov solo se resume a algunos buenos momentos y muchas escenas y charlas que intentan ser cómicas pero que realmente no lo son.

El principal fallo de Hombres de Mentes es desaprovechar a los excelentes actores de comedia que tiene entre sus filas. George Clooney interpreta en el rol principal a un soldado con poderes paranormales que es acompañado por un periodista a lo largo de su nueva misión. Realmente pueden ser contadas con los dedos de una sola mano las veces que Jorgito nos saca alguna que otra carcajada y esto no es por una mala caracterización por parte de él sino por culpa de los guionistas y el director que no supieron potenciar el personaje de Clooney por medio de buenos diálogos y desopilantes escenas.

Volviendo al guión, la película presenta grandes falencias en el guión, debido a que busca ser una crítica irónica de ciertas políticas aplicadas por los Estados Unidos en los años 80, que solo son citadas fuera de contexto dentro de algunos diálogos y que con el pasar de la historia se van diluyendo para quedar en la nada.

Todas las labores de los actores son correctas y lamentablemente se cansan de remar en dulce de leche, aunque sin duda alguna puedo destacar el lucimiento en varios momentos del último ganador del Oscar, Jeff Bridges. Realmente el actor de Loco Corazón se lleva las escenas más graciosas en los flashbacks que tiene la historia. Tanto Ewan McGregor, como Kevin Spacey y George Clooney se encuentran totalmente desaprovechados a lo largo de los 89 minutos de esta película teniendo solo unos pocos momentos simpáticos cada uno.

Hombres de Mentes se quedó en una buena promesa de comedia, que desaprovecha por completo el gran elenco y la original historia que podía contar, para convertirse en una buena opción a ver en DVD un domingo por la tarde.