Historias cruzadas

Crítica de Marcelo Cafferata - Revoleando Butacas

Poniendo todo en blanco y negro

Quizás sea prudente comenzar diciendo que "Historias Cruzadas" tiene todos los condimentos que los miembros de la Academia adoran, razón por la cual pareciera prácticamente inevitable que se hable de ella a la hora de las apuestas por las nominaciones al Oscar y que empiece a circular como una gran nominada nominada y que hasta llegue, posiblemente, a ser ganadora en múltiples rubros, en todos los premios que empiezan a repartirse por esta época del año.

Hecha esta aclaración, "Historias Cruzadas", basada en el best seller que tuvo un éxito completamente arrollador en los Estados Unidos ("The Help" de Kathryn Sockett), tiene un sabor a todo lo conocido y todo lo ya contado sobre esa Mississippi de los años '60 en donde el conflicto racial estallaba en cada una de las casas de familia que contaban con una criada, a la que prácticamente trataban como a una esclava.

Partiendo de ese punto y habiendo existido grandes películas en torno a este tema como "El color Púrpura", la miniseria televisiva "Raices", la brillante película de Alan Parker "Missisipi en llamas", o "The Long walk home" con Woopi Goldberg y Sissy Spacek y otras que han tratado los conflictos raciales fuera del entorno de los años sesenta como la extensa filmografía de la primer época de Spike Lee -subrayando sobre todo a la magistral "Haz lo correcto"- o los filmes de John Singleton, todo lo que sucede en "Historias Cruzadas" suena a repetido, reiterativo y tratado con poca creatividad.

La que lleva la voz cantante de la historia es Skeeter (Emma Stone), una chica de la high class sureña que quiere ser escritora. Al volver a su casa natal en el descanso de la Universidad ve que las mujeres negras que están trabajando en las casas de familia, tienen muchas costas interesantes para contar.
Y todo lo que estas mujeres tengan para decir, va a sonar verdaderamente escandaloso en los oídos de las amigas de Skeeter que dar forma a esa sociedad tan acartonada de la época.
Estas voces de las clase más oprimida, de los lugares más olvidados, de los derechos más ignorados, son las que van encontrando un caudal y un lugar para expresarse, cuando Skeeter les vaya dando forma en su libro a cada una de estas expresiones y de estas historias.

A pesar de que la extensión se hace notablemente excesiva y que el guión revisita todo los lugares comunes posibles, son los personajes de Viola Davis (actriz nominada al Oscar por su brillante papel el "La prueba", que es quien será la primer mucama que pondrá la voz en el libro) y de Octavia Spencer (simpática y genial en su composición, a quien vimos últimamente en la versión americana de "La Cena de los tontos" y en "Flypaper" con Ashley Judd y Patrick Dempsey) los que amenizan y dan un mayor interés a la historia.

En contrapartida, los personajes de las mujeres americanas se construyen como demasiado prototípicos de una clase social elevada, subrayan hasta el mayor grotesco la diferencias raciales y de clases sociales durante esa época, sin el menor atisbo de sutileza de parte del guión para darle fuerza sin perder la credibilidad.
Lamentablemente Bryce Dallas Howard (quien aparece en otro reciente estreno cinematográfico "50/50" que si vale la pena -ver reseña-), Jessica Chastain (insoportablemente sobreactuada) y Anna Camp componen el grupo de amigas de Skeeter que se ven completamente alteradas ante las ediciones y las noticias sobre el libro con un nivel de obviedad que llama la atención, transformándose prácticamente en caricaturas estereotipadas de lo que quieren representar.

Emma Stone navega entre dos aguas, tratando de hacer que su criatura suene sensible, comprensiva pero a la vez sin perder de vista el éxito editorial que cree tener entre sus manos para su primer gran novela y de esta forma, poder cumplir su sueño de convertirse en escritora.

Como puntos a favor, por suerte, en toda buena producción siempre hay lugar para unos buenos roles secundarios que eleven medianamente el nivel de la propuesta. Es placentero encontrar en este caso a Allison Janney, Sissy Spacek y Mary Steenburgen en tres roles pequeños pero interesantes, las tres por igual irradiando talento en la pantalla.

Adocenada, transitada, poco novedosa, todo lo que "Historias Cruzadas" intenta contar no sorprende ni aporta nada mejor de lo ya visto.