Fuera de la ley

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Los justicieros son peligrosos

Aunque no hay ningún recurso extraordinario, ni vuelta de tuerca que llame la atención, el filme entretiene y reactualiza el muy actual tema de la inseguridad, la lentitud de la aplicación de la justicia y la peligrosidad de la condición de justiciero.

Will Gerard, profesor de una escuela secundaria en las afueras de Nueva Orléans, nunca pudo pensar que la violencia le destrozaría su vida familiar. Su querida esposa Laura, asaltada sexualmente, en un episodio de violencia, yace ahora en un hospital y Will, ante la lentitud de la ejecución de justicia, piensa en la venganza.

Como anticipándose a su pensamiento, aparecerá alguien, jefe de un grupo (Simon) de "amigos de la ciudad", bien interpretado por Guy Pierce, que se ofrecerá para "el trabajo sucio", pero, llamativamente, con el compromiso de un "favor a futuro".

Lo que Will Gerard no intuye es la magnitud del "favor futuro", que implicará una muerte. Por supuesto que el asunto se complicará y el ciudadano Gerard ingresará en una suerte de espiral de horror con acusaciones criminales incluídas.

ACCION Y BUEN RITMO

Cuando uno repasa algunos momentos de este filme, no puede dejar de pensar en un clásico del género como fue "Semilla de maldad", donde se reproducía la situación de un profesor de secundaria (Glen Ford) enfrentado a la violencia, en aquel caso, representada por sus propios alumnos o en filmes como "El vengador anónimo" o "Sin salida" Kevin Costner, del mismo director de "Fuera de la ley", que, de alguna manera, reproducía ciertas líneas del tema "acusado inocente" de esta producción.

El australiano Roger Donaldson es un muy buen profesional de filmes de acción ("La huida", "El robo del siglo") su producción en general, incluída ésta, muestra un total dominio de los ingredientes del género y un limpio manejo del ritmo con las clásicas persecuciones, intrigas y situaciones al borde del abismo.

Aunque no hay ningún recurso extraordinario, ni vuelta de tuerca que llame la atención, el filme entretiene y reactualiza el muy actual tema de la inseguridad, la lentitud de la aplicación de la justicia y la peligrosidad de la condición de justiciero.

Hay buenas actuaciones de Nicholas Cage, lejos ya del Columbato de "Birdy" o "Adiós a las Vegas", junto a un correcto equipo de actores secundarios.