Frankenweenie

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

75

Interesante nueva versión que es más que una remake del corto original

Tim Burton dirigió media docena de cortometrajes antes de debutar en 1985 con su primer largo “Pee Wee’s Big Adventure”, curiosamente el único no estrenado en nuestros cines.
“Frankenweenie” fue su último corto (1984), cuya primera diferencia notoria con la película que ahora se presenta es que tenía actores “de carne y hueso” como Shelley Duvall en el rol de la madre de Víctor Frankenstein.
De una a otra versión pasaron nada menos que 28 años y quince largometrajes pero lo sorprendente es que la que ahora vemos no resulta una simple remake sino más bien la incorporación de diversos aspectos del universo que Burton fue construyendo a lo largo de casi tres décadas.
Que ahora se trate de un film de animación no debería del todo sorprender para quienes tengan fresco “El cadáver de la novia”, uno de sus films más originales y en similar formato.
Lo que si se advierte nuevamente es la recurrencia a un mundo muy negro y hostil, una constante en varias de sus obras. Tal el caso de “Beetlejuice”, “Marcianos al ataque”, “Sweeney Todd” y la más reciente “Sombras tenebrosas”, por sólo nombrar algunas con dichas marcadas características.
Poco queda del corto original que duraba apenas 25 minutos y donde los detalles macabros eran mínimos. La cantidad de personajes es ahora mucho mayor pero sobre todo se multiplica el número de figuras monstruosas, especialmente hacia el final del relato.
Lo que Burton conservó es el uso del blanco y negro, todo un acierto de ambientación en escenas tales como la del cementerio de animales y la que refiere directamente a “Frankenstein” en el altillo de la casa del niño (Víctor).
El personaje del padre de Víctor adquiere aquí mayor relevancia al ser quien le advierte a Víctor que “reanimar un cadáver es cruzar la frontera entre la vida y la muerte y por ello algo bastante peligroso”.
Por otra parte son innumerables los guiños del director a películas del género fantástico y de terror. La hija de un vecino se llama Elsa van Helsing, hay una tumba donde se lee Shelley RIP (clara referencia a Mary la autora de la famosa novela), en una televisión pasan un film y el actor no es otro que Christopher Lee y siguen las referencias. Al punto que seguramente al espectador más atento se le escapará alguno de tantos homenajes.
“Frankenweenie” no aburre en ningún momento aunque hacia el final la parafernalia puede resultar algo excesiva. Pero sin duda los adictos a Tim Burton la pasarán muy bien y no se arrepentirán al renovar su fidelidad a un autor original, responsable absoluto del guión del film.