Fascinación

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Un hermoso canto a la vejez

A los 90 años, Luis, exitoso pianista en su juventud, guarda una colección de antigüedades que reunió durante toda su vida. A su muerte ¿dónde irán esos recuerdos que pueblan muebles y mesas (muñecas de porcelana, pequeñas calesitas musicales y numerosas fotografías)? ¿Quién será el destinatario de tantos elementos que atesoró con pasión y con calidez? Pero Luis mantiene su fascinación por la vida y la irradia como una luz suave y vivificante a todo su entorno. Su única conexión con los tiempos pasados son esos objetos que atesora con fervor, que limpia con pudoroso cuidado y que acaricia con ánimo altivo. El director y guionista Alex Jablonskis tomó a este personaje como ejemplo de una vitalidad que los años no han podido derrotar y que deja transitar sus días entre la visita de algunos amigos, las palomas que anidan en sus balcones y su inseparable loro. Este cálido film que oscila entre el documento y la ficción habla de la necesidad de transitar los años con ilusiones y con alegría, con melancolía y con ese montón de recuerdos que los años se fueron convirtiendo en la herencia de ese Luis que, todavía, entretiene sus momentos de ocio ejecutando algunas piezas en su piano. Luis María Meregoni y Guillermo Abala son el nudo central de esta pequeña y poética trama que refleja con sencillez la trayectoria de una existencia que, llegando a sus últimos tramos, conserva aún la posibilidad de pensar en un futuro que, tarde o temprano, llegará con la palabra fin.