Escribiendo de amor

Crítica de Walter Monzón - Cinergia

A la búsqueda del éxito

Escribiendo de amor marca la vuelta de una de las duplas actor-director de comedias románticas que marcaron los últimos 20 años. Mientras que Hugh Grant tiene en su haber variadas producciones con distintos directores, Marc Lawrence es todo lo opuesto contando hasta el momento con solo cuatro largometrajes, incluyendo este nuevo film, y con la curiosa salvedad de que en todas y cada una de sus producciones el protagonista es el mismísimo Hugh Grant, como en la recordada Music and Lyrics junto a Drew Barrymore, convirtiéndose así en lo que parece ser una especie de musa inspiradora para el director.
Esta conexión entre actor y director se ve perfectamente reflejada en este nuevo film, ya que Grant se muestra con soltura y regala una muy buena interpretación, aunque nada fuera de lo que nos tiene acostumbrados y con ciertos clichés característicos de sus interpretaciones. De todas maneras el personaje parece muy bien adaptado a su personalidad y da cuentas claras de lo influyente que es Grant para las producciones de Lawrence.
La película no da grandes sorpresas con sus interpretaciones con el resto del elenco, aunque sí cabe destacar el papel de Allison Janney (American Beauty, Juno) que da una muestra de carácter y solidez más que interesante para el papel secundario que interpreta.
Si bien Escribiendo de amor peca de ciertos facilismos en su guion, genera una agradable sensación de entretenimiento y más aún si el espectador ha experimentado en la escritura de guiones o novelas, ya que en ello se centra la trama de la película, y con esto nos termina otorgando sonrisas y carcajadas varias que son más que bienvenidas.

Sin dudas una muy buena opción para los amantes de las comedias románticas o comedias ligeras, y sobre todo una opción muy aceptable para ver en pareja.